OFRENDAS
Y SACRIFICIOS
INTRODUCCIÓN
Las
diversas ofrendas y sacrificios que aparecen en el Antiguo Testamento
eran figuras o simbolismos de la Muerte de Cristo. El hombre, como
consecuencia del pecado no puede acercarse a Dios que es Santo sin
que este muera, de igual manera que nadie puede mirar al sol
directamente sin una protección adecuada porque corre el peligro de
quedar ciego. Para que el hombre pueda acercarse a la Luz debe estar
bajo la protección que le confiere el sacrificio de Cristo, el cual,
con su muerte, carga sobre sí toda su maldad limpiándolo del pecado
y permitiendo su reconciliación con Dios nuevamente.
Es por ello que cada vez que el
hombre quería acercarse a Jehová nunca podía hacerlo si antes no
realizaba un sacrificio. Si Dios aceptaba dicho sacrificio
significaba que la maldad y el pecado del hombre se transfería al
animal y este era sacrificado en vez de la persona. En caso
contrario, si no era aceptado el sacrificio el hombre moría. La
razón de que Jehová no aceptara algunas ofrendas o sacrificios
era porque Él veía las intenciones del corazón, y en muchos casos
estas no eran correctas o no se realizaban conforme a las
instrucciones establecidas.
Esto
nos viene a decir que sin Cristo no hay remisión de pecados, solo si
creemos y aceptamos que su sacrificio en la cruz es suficiente para
limpiarnos y perdonarnos podremos llegar a restaurar nuestra relación
con Dios. De igual manera que en el Antiguo Testamento, los
animales, mediante su sacrificio cargaban con el pecado del hombre,
realizándose estos de manera contínua, ahora con un único
Sacrificio, la muerte de Cristo y su resurrección, tenemos acceso al
perdon de nuestros pecados y a la reconciliación con nuestro Padre.
Los
estatutos relativos a los sacrificios estaban muy relacionados con la
purificación y santidad del pueblo, con ellos se pretendía
establecer un marco legal a fin de que el hombre pudiera tener acceso
a Dios.
"Porque
yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y
seréris santos, porque yo soy santo..." Levítico
11: 44
La
razón de los sacrificios era sustituir al hombre por el animal y el
fin de los mismos la expiación del pecado.
SACRIFICIOS Y OFRENDAS DEL PUEBLO DE ISRAEL EN EL TABERNÁCULO
Libro de Levítico
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HOLOCAUSTO
De
olor grato
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OFRENDA
DE CEREAL u oblación
De
olor grato
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OFRENDA
DE PAZ
De
olor grato
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OFRENDA
POR EL PECADO
De
expiación
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SACRIFICIO
POR CULPA
De
expiación
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ELEMENTOS
(La
sal era imprescindible en todos los sacrificios y ofrendas, y los
animales sin defecto)
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-Ganado
vacuno, ovejuno, cabras o aves (tórtolas o palominos) machos sin
defecto
-Sal
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-Flor
de harina con
aceite
e incienso y sal.
-Tortas
cocinadas de flor de harina, aceite y sal
Prohibida
la miel y la levadura.
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-Ganado
vacuno, ovejuno o cabras (sexo indistinto)
-variedad
de panes y sal
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1.
Becerro: Sumo Sacerdote y congregación.
2.
Macho cabrío: El gobernante
3.
Cabra o cordero hembra: miembros del pueblo.
4.
Ave: pobres
5.
Flor de harina: muy pobres
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Carnero
o cordero
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ACOMPAÑADA
DE LIBACIÓN (derramado
sobre el sacrificio u ofrenda)
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-Libación
de vino y aceite a partes iguales
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ACOMPAÑADA
DE OFRENDA DE HARINA
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-Sin
levadura
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Con
y sin levadura
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DONDE
SE PRESENTABA LA OFRENDA
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Delante
de la Puerta del Tabernáculo, al lado norte del Altar donde se
quemaban los sacrificios
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Al
Sacerdote
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Delante
de la Puerta del Tabernáculo, al lado norte del Altar donde se
quemaban los sacrificios
|
Delante
de la Puerta del Tabernáculo, al lado norte del Altar donde se
quemaban los sacrificios
|
Delante
de la Puerta del Tabernáculo, al lado norte del Altar donde se
quemaban los sacrificios
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QUIÉN
PONÍA LAS MANOS SOBRE EL ANIMAL
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El
ofrendante
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El
ofrendante
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El
que pecare o los ancianos si se trataba de la congregación
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El
que pecare
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QUIEN
LO SACRIFICABA
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El
ofrendante. Excepto ofrendas nacionales y los sacrificios de aves.
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El
ofrendante
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El
que pecare o los ancianos si se trataba de la congregación
|
El
que pecare
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QUIÉN
LO DESOLLABA Y TROCEABA
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Los
sacerdotes o levitas
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|
Los
sacerdotes o levitas
|
Los
sacerdotes o levitas
|
Los
sacerdotes o levitas
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DONDE
SE ARROJABA LA SANGRE DEL ANIMAL: TAREA DEL SACERDOTE UNGIDO
como
dijo Jehová en la pascua: “Veré la sangre y pasaré de
vosotros” (Ex 12:13)
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Era
rociada alrededor sobre el Altar.
La
de las aves era exprimida en la pared del Altar. El buche y las
plumas echará junto al Altar, hacia el oriente en lugar de las
cenizas.
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|
Rociada
alrededor sobre el Altar.
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Por
el pecado del Sacerdote ungido o el pueblo: 7 veces en el Velo
del Santuario y en los
cuernos
del Altar del Incienso. El resto se echaba junto al Altar del
Holocausto.
Pecado
de un jefe o persona del pueblo: la sangre sobre los cuernos del
Altar del holocausto y el resto a los pies del mismo.
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El
sacerdote untaba los cuernos del Altar del Holocausto con la
sangre y el resto se derramaba junto al mismo.
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LO
QUE SE QUEMABA EN EL ALTAR
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Todo
menos la piel
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Una
porción de flor de harina, aceite e incienso. Si el oferente era
el sacerdote se quemaba entera.
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Riñones,
grasa de los intestinos, ijares, entrañas, hígado y cola del
cordero.
|
Riñones,
grasa de los intestinos e ijares, entrañas, hígado y cola del
cordero.
|
Riñones,
grasa de los intestinos, ijares, entrañas, hígado y cola del
cordero.
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LO
QUE SE QUEMABA FUERA DEL ALTAR
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Cuando
el sacrificio era por el pecado del S. Sacerdote o del Pueblo se
quemaba fuera todo lo que no se había quemado en el Altar.
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PORCIÓN
PARA EL SACERDOTE
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La
piel del animal
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El
que rociaba la sangre le correspondía la espaldilla derecha
(ofrenda elevada).
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El
que rociaba la sangre se quedaba el animal para alimento.
|
El
que rociaba la sangre se quedaba el animal para alimento.
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PORCIÓN
PARA EL SUMO SACERDOTE
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El
resto que no se quemaba era comido por el sacerdote y sus hijos
varones
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El
pecho del animal (ofrenda mecida) con sus hijos e hijas.
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PORCIÓN
DEL OFRENDANTE Y FAMILIA
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El
resto era para la persona que ofrecía y su familia.
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TIPO
DE ALIMENTO
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Santísimo.
Lo comerían en el Atrio
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Santo.
Se podía comer en cualquier lugar limpio (no impuro). Se comía
en el mismo día, lo que quedaba se quemaba.
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Santísimo.
Lo comerían en el Atrio
|
Santísimo.
Lo comerían en el Atrio
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PROPÓSITO
DE LA OFRENDA
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-Era
un acto voluntario de adoración.
-Para
expiación de pecados no intencionados en general.
-Para
expresar devoción, consagración y rendición completa a Dios
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-Adoración
voluntaria, reconocimiento de la bondad de Dios y sus provisiones.
Devoción a Dios.
Comunión
con Dios.
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-Acto
voluntario de adoración, acción de gracias y comunión (incluía
cena de comunión).
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Ofrenda
para la expiación de pecado involuntario específico. Incluía
confesión de pecado y la purificación de la inmundicia.
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Esta
ofrenda era un mandato de parte de Dios para expiación del pecado
involuntario y requería purificación de lo inmundo, restitución
del daño y un 20% en multa.
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SIMBOLISMOS,
SIGNIFICADOS Y CURIOSIDADES:
LA
VARIEDAD EN LAS OFRENDAS Y SACRIFICIOS:
Los
holocaustos de olor grato, así como las ofrendas para la expiación
del pecado iban desde el sacrificio de un becerro hasta una ofrenda
de flor de harina. Aunque en apariencia el primero era de un precio
muy superior al segundo, todos eran igualmente válidos. La razón de
esta diferencia era porque los muy pobres no podían ofrecer algo tan
caro para su economía, y esto nos habla de que para Dios no hay
pobres ni ricos, su salvación y perdón es para todos cuantos
quieran acercarse a Él, sin diferencia de su condición social,
económica, raza o sexo. El sacrificio de Cristo abre una Puerta
para que todos podamos acceder a su perdón, salvación, y relación
con Dios.
EL
HOLOCAUSTO:
A diferencia de las demás ofrendas, el holocausto era consumido
enteramente por el fuego sobre el altar, representando la total
consagración a Dios de quien ofrecía el sacrificio; de todos los
sacrificios este era el más perfecto. El termino “holocausto”
significa “lo que sube”, así, el humo y las llamas que subían
eran como perfume agradable a Dios. La expresión “olor grato a
Jehová” era una forma de expresar que a Dios le agradaba la
ofrenda. Al igual que en el holocausto se ofrecía a Dios en olor
grato, así es el sacrificio del creyente cuando se consagra por
entero a Cristo.
1.Así
que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es
vuestro culto racional.
2.No
os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea
la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos
12:1
Cada
mañana y cada tarde delante de la Presencia de Jehová, en la Puerta
del Tabernáculo, era ofrecido un cordero en holocausto, como
recordatorio perpetuo de su consagración a Dios. Esto nos habla de
que el cristiano verdadero ha de renovar su entrega a Cristo cada
día.
8.Habló
aún Jehová a Moisés, diciendo:
9.Manda
a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del holocausto: el
holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar toda la
noche, hasta la mañana; el fuego del altar arderá en él.
10.Y
el sacerdote se pondrá su vestidura de lino, y vestirá calzoncillos
de lino sobre su cuerpo; y cuando el fuego hubiere consumido el
holocausto, apartará él las cenizas de sobre el altar, y las pondrá
junto al altar.
11.Después
se quitará sus vestiduras y se pondrá otras ropas, y sacará las
cenizas fuera del campamento a un lugar limpio.
12.Y
el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el
sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el
holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los
sacrificios de paz.
13.El
fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará.
Levítico 6: 8-13
OFRENDA
DE CEREAL U OBLACIÓN:
"Oblación"
en hebreo significa "acercamiento", estas ofrendas no eran
de animales sino de productos de la tierra. Normalmente no se
presentaban solas sino acompañadas en las ofrendas de paz y en los
holocaustos.
El
ofrendante daba lo mejor de lo que tenía, reconociendo la
generosidad de Dios. Así debe ser nuestra actitud para con Dios,
dar lo mejor de nosotros mismos, sin mezquindad, con la seguridad de
que nunca nos faltará la provisión diaria.
El
propósito de estas ofrendas era la adoración y comunión con Dios.
OFRENDA
DE PAZ: Ofrenda
voluntaria. La mayor parte del cuerpo del animal sacrificado era
comido por la persona que lo ofrecía y sus familiares e invitados en
señal de comunión entre Dios y el hombre.
Como
era voluntaria se podía aceptar indistintamente que el animal fuera
macho o hembra, pero no podía ser ave. El pecho del animal era
elevado y mecido por el sacerdote delante de Jehová para dedicárselo
a El. Los sacerdotes tomaban su parte que era el pecho y la
espaldilla derecha.
Aunque
este sacrificio incluía la idea de expiación, su significado más
grande era más bien el de reconciliación con Dios.
Tres
clases de sacrificio de paz:
-Acción
de gracias. Expresaba agradecimiento por una bendición. Levítico
22:29
-Cumplir
un voto. Levítico 22:21
-Ofrenda
voluntaria para expresar amor a Dios. Levítico 2:21
El
sacrificio de paz se cumplió en Cristo.
Porque
él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la
pared intermedia de separación,
aboliendo
en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en
ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo
hombre, haciendo la paz,
y
mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo,
matando en ella las enemistades. Efesios
2: 14-16
OFRENDA
POR LA CULPA:
Esta
ofrenda era muy parecida a la del sacrificio por el pecado, y era
ofrecida cuando la persona violaba los derechos de Dios o de su
prójimo, por ejemplo, descuidarse en el pago del diezmo, robar,
defraudar...etc. La persona que ofendía y quería ser perdonado
debía confesar su pecado, restituir el daño y añadir una quinta
parte como multa, además de realizar el sacrificio del carnero o
cordero sin defecto como señal de arrepentimiento y de
responsabilidad.
OFRENDA
POR EL PECADO: Esta
ofrenda era para limpiar los pecados cometidos por ignorancia y
yerro, incluyendo faltas tales como rehusar a testificar contra un
criminal delante de un tribunal o jurar a la ligera.
Como
no todos tenían la misma responsabilidad y conocimiento se
establecieron diferentes grados según quien fuera el ofrendante:
-
El sumo sacerdote o la congregación tenian que ofrecer un becerro,
el animal más costoso.
-El
gobernante o jefe ofrecía un macho cabrío.
-Una
persona del pueblo una cabrita u oveja.
-Los
pobres dos tórtolas o dos palominos.
-Los
muy pobres una medida de harina que era quemada
sobre el altar.
El
propósito de estas ofrendas era el de expiar las faltas, por lo que
no se permitía comer de la carne del animal sacrificado al oferente,
pero si se le daba una parte al sacerdote.
Cuando
el pecador era el mismo sacerdote, entonces no se le daba parte del
animal sacrificado, se quemaba todo el cuerpo del animal, de esta
manera se evitaba que el sacerdote se beneficiara de su propio pecado
comiendo de lo ofrecido.
DÍA
DE LA EXPIACIÓN:
Era
el día más solemne del calendario judío, se repetía cada año
para mantener la relación del pueblo con Dios, debido a que el
Tabernáculo de Jehová permanecía entre ellos en medio de las
impurezas del pueblo. Era un día donde el sumo sacerdote ofrecía
sacrificios para purificación del santuario, por los sacerdotes y la
nación. Se celebraba el décimo día del séptimo mes llamado
Tishri (octubre), se suspendían los trabajos diarios, se convocaba
al pueblo al ayuno, el único ayuno prescrito por la Ley. Sólo este
día entraba el sumo sacerdote en el lugar “Santísimo” (He. 9:7)
Para ello vestía simplemente de lino blanco y quemaba incienso para
que el humo cubriera el propiciatorio. Enseguida rociaba, sobre el
propiciatorio, y por abajo, la sangre del novillo que había ofrecido
por sus pecados y los de los sacerdotes. Después volvía a entrar
con la víctima ofrecida por los pecados de la nación y con la
sangre rociaba el velo. Por medio de ritos semejantes hacía
expiación por el lugar santo y el altar de los sacrificios. La
epístola a los Hebreos indica que la entrada del sumo sacerdote en
el lugar santísimo una vez al año, y no sin sangre, prefiguró la
entrada de Jesús, el gran Sumo Sacerdote, una vez y por todas en los
cielos, habiendo adquirido para nosotros la salvación, y con ella el
perdón de los pecados y la justificación de pecador, haciendo
inútiles los sacrificios de expiación.
Jesucristo
fue el Cordero Perfecto y sin pecado que expió nuestros pecados.
LA
SAL, ELEMENTO IMPRESCINDIBLE: La
sal era un elemento que no podía faltar en los sacrificios y en las
ofrendas. Desde la antigüedad se ha utilizado muchísimo por su
propiedades curativas y también para preservar los alimentos, es
por ello que la
sal representa la incorrupción y la pureza. También era símbolo de
amistad, de lealtad, de alianza perpetua. El
sacrificio de Cristo iba a ser perpetuo, para siempre.
Todas
las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel
ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para
tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es
delante de Jehová para ti y para tu descendencia contigo.
Números 18:19
LIBAR LAS
OFRENDAS Y SACRIFICIOS CON VINO Y ACEITE: Libar
significa derramar. En este caso se trataba de derramar vino sobre un
sacrificio, tomando primero una parte para sí. El vino es símbolo
del Pacto de Redención y gozo.
Derramar
aceite simbolizaba al Espíritu Santo, su Unción y Santidad.
Derramar aceite es ungir, sellar un lugar o una persona para Dios.
EL
INCIENSO LA LEVADURA Y LA MIEL EN LAS OFRENDAS: El
incienso acompañaba a las ofrendas de cereales u oblación.
Representaba la oración, intercesión y la alabanza a Jehová.
La
levadura y la miel por ser productos que causan fermentación eran
considerados símbolos de corrupción, por lo que no se usaban en las
ofrendas, a excepción de los sacrificios de paz.
CONCLUSIÓN
A
pesar de los muchos sacrificios ofrecidos a Dios, estos nunca
quitaron el pecado del hombre de una manera real, era una solución
provisional hasta que llegara Cristo, el cual, mediante un único
sacrificio nos limpió completamente de pecado y nos restauró a la
condición de hijos de Dios.
Porque
si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de
la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación
de la carne,
¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante
el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios,
limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al
Dios vivo?
Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para
que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que
había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la
herencia eterna. Hebreos
9: 13-15