jueves, 6 de noviembre de 2014

TESTIMONIO: DIOS LLENA TODO VACÍO INTERIOR Y SANA TODA DOLENCIA



DIOS LLENA TODO VACÍO INTERIOR Y SANA TODA DOLENCIA


Conocí al Señor en Agosto de 1990 y fue lo mejor que me pudo pasar en toda mi vida.

Bien, el caso es que yo tenía un negocio y se podría decir que era casi un imperio en el que se movía mucho dinero, tenía en nómina a sesenta personas y como os podéis imaginar requería mucho esfuerzo y atención, lo que me llevó a vivir solo para el negocio. Esto al poco tiempo paso factura y debido al estrés y al ritmo de vida que llevaba caí enfermo con una trombosis, quedándome toda la parte derecha inútil: boca, brazo y pierna. apenas podía hablar y el médico me prohibió toda actividad en el trabajo.

Cuando comencé a encontrarme mejor no pude resistir el volver al trabajo, y comencé a ir a la oficina, pero esto provocó que a los quince días me volviera a repetir la trombosis, y esta vez fue peor.

En mi desesperación cambie de médico, por cierto que este médico era muy religioso y su receta fue preguntarme si estaba preparado, le pregunté que quería decir  y él me dijo que si y creía estar preparado para morir. Me enfadé muchísimo porque la situación en la que me encontraba apuntaba a lo peor y cuando esperaba que me recetara algún medicamento que me sanara me salió con esta clase de comentario ¡¡Que si estaba preparado!!

Aquella noche no encontré consuelo y estaba cada vez peor de ánimo, así que pregunté a mi esposa si se acordaba de rezar, pues yo perdí la costumbre hacía mucho tiempo. Ella, que tampoco se acordaba,  me dijo que rezara el Padrenuestro. Unos días después le dije a mi madre si tenía un misar, es decir, un libro en el que puedes encontrar muchas clases de rezos, pero me dio un Nuevo Testamento, cuando llegué a casa y se lo mostré a mi esposa ella me dijo que nosotros ya teníamos una Biblia la cual contenía el Nuevo Testamento además del Antiguo. Era una Biblia muy grande y llena de polvo de no usarla, así que la cogí y comencé a ojearla.

Yo tenía necesidad de algo pero no sabía de qué, y un vacío tan grande que ni todo el oro del mundo hubiera podido llenar, y lo que era peor, no sabía como llenar ese vacío en mi interior, me encontraba tan mal que estaba convencido de que iba a morir.


Recuerdo un domingo, me encontraba en el salón de casa, sentado en un sillón de espaldas a la ventana y con la Biblia abierta encima de la mesa, estaba sumamente deprimido, tanto que creía morir, miraba la Biblia y no le hacía  ni caso, pensaba que todo era inútil y mentira, que no había Dios, que esta vida era una porquería, que no eramos nada, simplemente estábamos de paso por la vida y nada más, en ese momento que pensaba en todas estas cosas noté como dos manos abiertas me cogían por la espalda y me desplazaban, es decir me empujaban hacia adelante, en dirección a la mesa en la que se encontraba la Biblia abierta, al llegar a su altura caí de rodillas con la cara pegada a las páginas de la Biblia. Por un momento pensé: ¡voy a morir! ¿Qué me está pasando? ¿Quién hay detrás de mí?. Miré a las Escrituras y en medio de tantas letras la mirada se centró en la frase: "Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí" , después de leerlo dos veces dije en voz alta:

 "Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí, perdona mis pecados y sáname, Dios mío, ayúdame, te necesito"

Después de repetir tres veces esta oración,  la cortina de la ventana se desplazó hacia adelante cubriéndome todo el cuerpo. ¡¡Lo curioso es que la ventana estaba cerrada!!

Yo, con los ojos cerrados noté desde la cabeza a los pies un hormigueo y una corriente por todo el cuerpo. No cesaba de temblaba . Cuando abrí los ojos vi un resplandor por todo el salón, al rato la cortina volvió a a su posición normal. Por un momento creí estar en el cielo, con un gozo, una libertad y una alegría que no podía entender.

Me levanté sobre mis dos piernas completamente normales, no cojeaba y hablaba perfectamente, llamé a mi esposa: ¡cariño, cariño! ¿Hay algo abierto, alguna ventana o puerta? su respuesta fue que todo estaba cerrado, que no había nada abierto que hubiera provocado corriente de aire. Cuando llegó al salón donde yo estaba me encontró de pie y andando hacia ella completamente sanado todo el remo derecho hasta el día de hoy, sin secuelas. Estuve dando gracias a Dios sin parar y desde ese día sentí una gran necesidad  y sed de Dios. Oraba sin saber lo que era orar, me retiraba a mi dormitorio y lo pasaba fenomenal leyendo la Biblia y hablando con Dios pidiéndole por mi esposa, para que ella pudiera experimentar lo que yo estaba viviendo. Dios respondió mis oraciones y hasta el día de hoy que estamos juntos en el Señor.

Era tanta la alegría que tenía del descubrimiento de un Dios cercano con el que poderme comunicar como lo hago con una persona a quien hablo y me habla, le pregunto y me responde que me dije: ¡Esto el mundo lo tiene que conocer!

Así que cuando tenía que hacer un regalo a alguien le obsequiaba con una Biblia, pues entendí que era el regalo más precioso que se puede hacer a una persona para que conozca de Dios y pueda experimentar el tesoro tan valioso que tenemos en Él. 

Hasta el día de hoy mi deseo ha sido que el mundo conozca a Dios. El está cercano a todos nosotros cuando le buscamos con un corazón sincero.

Un saludo cristiano
José María Herrero

lunes, 29 de septiembre de 2014

1ª PARTE: EL LIBRO DE NÚMEROS




1ª Parte:
EL LIBRO DE
NÚMEROS

1. TÍTULO:

El nombre del cuarto libro del Pentateuco procede del latín Liber numerorum (Libro de los números), este nombre a su vez fue tomado del griego Arighmoí, que se traduce como “números”. Es claro que este título responde a la presencia en el texto de dos censos del pueblo de Israel (uno en el Sinaí, capítulo 1 y el otro en Moab, cap. 26), al reparto del botín de guerra tras la victoria de los israelitas sobre los madianitas (cap. 31) y también a ciertas precisiones de orden cuantitativo relacionadas con los sacrificios y las ofrendas.

En hebreo, el título de este libro recibe el nombre de Bemidbar, que traducido literalmente quiere decir “en el desierto”, haciendo referencia a la región del Sinaí en la que se desarrollaron los acontecimientos descritos a lo largo de toda la narración
.
2. MENSAJE:

Los redimidos han sido salvados para servir y deben evitar el pecado de incredulidad.

Cuan significante es el orden de los libros.

Génesis: El hombre arruinado.
Éxodo: El hombre redimido.
Levítico: El hombre adorando.
Números: El hombre sirviendo.

Este es el orden divino.

3. VERSÍCULO CLAVE: No contiene.

4. PALABRA CLAVE:

SERVICIO – TRABAJO – GUERRA – PEREGRINAJE.

5. SU AUTOR Y SU ORIGEN:

Al igual que los libros anteriores, éste también fue escrito por Moisés, combinando a la vez relatos y leyes, lo que le favorece en cuanto a la unidad del Pentateuco. La historia relatada va desde el año segundo después del éxodo hasta el año cuadragésimo (40).

El texto hace frecuente alusión a Egipto y a las ventajas materiales que ahora en el desierto han perdido; habla de la dificultad para encontrar los materiales con los que construir el Tabernáculo, la necesidad de los dos censos: antes y después de los cuarenta años en el desierto. Todo esto indica que el libro de Números se remonta verdaderamente a la época de la que habla.


6. EL ESTILO:
    Si vemos este libro en su conjunto, observaremos que no carece de unidad en su composición, porque el relato, manteniéndose en la misma línea histórica del Éxodo, nos informa de los movimientos de Israel por el desierto hasta llegar al Jordán. Ahora bien, a pesar de esta cierta unidad global, hay que reconocer que deja la impresión de ser una cadena de secuencias yuxtapuestas (poner una cosa junto a otra), independientes entre sí, que alternan lo narrativo con lo de carácter legal y jurídico, lo censual (censo) y lo cúltico. Tales características hacen pensar que el libro no fue redactado de una sola vez, sino que su redacción pasó por diferentes etapas hasta adquirir su forma definitiva.
7. ANÁLISIS:

    El conjunto del libro presenta cierta unidad basada particularmente en la geografía y en la cronología. Estas características permiten dividir la obra en tres secciones, correspondientes a tres regiones y a los períodos de tiempo que el pueblo de Israel permaneció en ellas.
A) La permanencia en el Sinaí F 20 días

B) De Sinaí a Cadés (la larga marcha y su permanencia en el desierto de Cadés) F 38 años

C) En las llanuras de Moab, al nordeste del Mar Muerto F 9 meses y 10 días



A) La permanencia en el Sinaí

Duración: 20 días
Es en el Sinaí donde recibe la dádiva de la Ley.

EL PUEBLO ES DISCIPLINADO PARA EL SERVICIO EN EL DESIERTO. (cap. 1 a 10)

EN EL SERVICIO DEL SEÑOR

  • En la batalla. Cap. 1: Jehová habló a Moisés para que censara a la congregación de los hijos de Israel por sus familias, todos los varones de veinte años arriba, todos los que pudieran salir a la guerra. Fueron todos los contados seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
  • El campamento bien ordenado Cap.2: Los hijos de Israel acamparán cada uno junto a su bandera, en su campamento, alrededor del Tabernáculo del testimonio para custodiarle y defenderle, sin embargo, debían de acampar a cierta distancia del Tabernáculo, por reverencia al santuario. Se supone (por Jos. 3:4) que la distancia entre la parte más cercana del campamento y el santuario era de unos 850 metros aprox.
Plan del campamento



Dios mismo les señaló su sitio, para evitar la contienda y la envidia entre ellos. Los distribuyó en cuatro escuadrones compuestos de tres tribus cada uno, y una de ellas estaba al frente de las otras dos ejerciendo la función de guía.

Cada tribu tenía su bandera, estandarte o enseña, y parece ser que cada familia tenía alguna enseña particular de su casa paterna. Bajo cada bandera estaban las tribus más afines entre sí:


POSICIÓN / TRIBU
FUNCIONES
Al Este: Judá, Isacar y Zabulón


Los primeros en la marcha eran los tres hijos más jóvenes de Lea y, por eso estaban juntos. Seguro que Isacar y Zabulón no tendrían ningún reparo en estar bajo las órdenes de Judá, pues eran más jóvenes que él.
Al Sur: Rubén, Simeón y Gad
Marcharían los segundos, seguidos del Tabernáculo y el campamento de los levitas. Rubén hijo mayor de Jacob, es puesto como jefe del siguiente escuadrón; sin duda que Simeón, más joven que él, no tendría inconveniente en estar bajo su autoridad, y Gad, hijo de Zilpa, la sierva de Lea, les acompañaría en el lugar de Leví.
Al Oeste: Efraín, Manasés y Benjamín
Irían los terceros, detrás del Tabernáculo. Son los tres descendientes de Raquel, Benjamín su hijo y Efraín y Manases sus nietos, hijos de José.

Al Norte: Dan, Aser y Neftalí.




Marcharían los últimos tras sus banderas. Dan, el hijo mayor de Bilha, (sierva de Raquel), estaría a la cabeza de las otras tribus, a pesar de ser hijo de una concubina, para mayor honor a la que había hasta entonces carecido de hijos; y como Dan significa “juicio”, de él dijo Jacob: Dan juzgará a su pueblo (Gn. 49: 16); a él le fueron añadidas las tribus de Aser y Neftalí, hijos menores de concubinas (Neftalí, hijo de Bilha y Aser hijo de Zilpa). El campamento de Dan, aunque situado al lado izquierdo cuando acampaban, tenía orden de marchar a la retaguardia cuando se trasladaban de una parte a otra.

Siendo la tribu más numerosa después de la de Judá, se le asignaba un lugar que, después de la Vanguardia, requería la mayor fuerza.

  • En el Tabernáculo Cap. 3 y 4: Censo de los levitas, su posición en el campamento (alrededor del Tabernáculo) y las tareas encomendadas según las familias. Los levitas no fueron contados

Al Sur: las familias de los hijos de Coat.

Al Oeste: Las familias de los hijos de Gersón.

Al Norte: Las familias de los hijos de Merari.

Al Este: Delante del Tabernáculo de Reunión acamparán Moisés y Aarón y sus hijos.


NOTA: La palabra traducida “servir” en los Cap. 3, 4 y 23 significa “hacer la guerra”.

  • Un campamento puro. Cap. 5:
Aquí tenemos las instrucciones para expulsar del campamento a los impuros (por lepra, flujo, o por haber tocado cadáveres, etc.), una repetición sobre las leyes de la restitución (aquellos que han pecado contra el prójimo o contra Jehová), y también en este capítulo vemos una nueva ley concerniente a la prueba que había de hacerse a una esposa sospechosa de adulterio, a instancias de un marido celoso.

  • La ley concerniente a los nazareos. Cap. 6:
Esta era una ley creada para dar instrucción y aliento a los que por su piedad y devoción se habían hecho dignos de honor.

Los nazareos eran personas que profesaban una moral más estricta y un mayor celo religioso que los demás. Cuando en Génesis 49: 26, dice que José fue “apartado” de entre sus hermanos se refiere a que este fue nazareo, ya que la palabra “Apartado” en hebreo quiere decir “nazareo”.

Eran personas separadas para dedicarse a Jehová. Algunos de por vida, por designación de Dios, como Sansón y Juan el Bautista, otros por la dedicación de sus padres como Samuel, pero esta ley no afectaba a ellos. Las instrucciones de esta ley se refieren a otro grupo de nazareos: aquellos que por algún tiempo y por voluntad propia hacían este voto.

En este capítulo los sacerdotes reciben de Dios el mandamiento solemne de bendecir al pueblo en nombre de Jehová. Al pedir la bendición en el nombre de Dios, su oración traía consigo promesa, y por eso él la pronunciaba como quien tiene la autoridad para ello, alzando sus manos a la altura del rostro y extendidas hacia el pueblo. Esta bendición al venir de parte de Jehová repercutía en beneficio, ya que la Palabra de Dios tiene poder para hacer lo que expresa.

Cuando el ministro bendice al pueblo de parte de Dios, cumple con el oficio de profeta, en cambio, cuando bendice a Dios de parte del pueblo, cumple con el oficio de sacerdote (Heb. 5:1).

Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados.

Bendición sacerdotal:

Jehová te bendiga y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.”

Esta bendición expresa: la protección de Dios, la gracia de Dios, y la paz de Dios que es el sello de todas las bendiciones.


Los frutos de esta bendición incluyen una especial protección del demonio, del pecado y de sus peligros, el perdón, y una completa felicidad en esta vida como efecto de su Paz.

Al final del capítulo Jehová promete ratificar y confirmar esta bendición:

Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.

  • Otros asuntos:

La primera vez que se da la orden de encender las luces del candelero. El sacerdote las encendía del fuego del Altar. Las lámparas encendidas representan las Escrituras, al ser el fuego del altar significa que toda luz y todo conocimiento esta en Cristo.

La legislación para la Pascua.

La nube que les guiaba. De cómo se posaba sobre el Tabernáculo y cómo se levantaba cuando los hijos de Israel se trasladaban de un lugar a otro. (Cap. 9)

Y la nube de Jehová iba sobre ellos de día desde que salieron del campamento.
Cuando el arca se movía Moisés decía: Levántate oh Jehová, y sean esparcidos tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.
Y cuando ella se detenía decía: vuelve oh Jehová, a los millares de millares de Israel.” Nm. 10: 34 - 36

La legislación acerca de las trompetas (Cap. 10). Sonaban para convocar a la congregación, para ponerse en marcha, para ir a la guerra, y para dar solemnidad en las fiestas sagradas. Su sonido era diferente según los casos.


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A través de estos diagramas podrás visualizar con más claridad algunos de los datos que encontramos en el libro de números.






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martes, 16 de septiembre de 2014

SALMOS Y PROVERBIOS: SOLO EN DIOS ESTÁ NUESTRA CONFIANZA Y PAZ






PÁGINA DEDICADA A RESALTAR  LOS  VERSÍCULOS  MÁS  RELEVANTES CONTENIDOS EN LOS SALMOS Y PROVERBIOS. EN  ESTOS LIBROS,  LLENOS DE SABIDURÍA DE DIOS,  PODEMOS ENCONTRAR UNA AMPLIA SERIE DE INSTRUCCIONES Y OBSERVACIONES REFERIDAS A LOS MUCHOS ASPECTOS DE NUESTRA CONDUCTA DIARIA,  ASÍ COMO PROFUNDAS VERDADES CAPACES DE PENETRAR EN LO MÁS RECÓNDITO DEL CORAZÓN DEL SER HUMANO. 





SOLO EN DIOS ESTÁ NUESTRA CONFIANZA Y PAZ





miércoles, 10 de septiembre de 2014

OFRENDAS Y SACRIFICIOS



OFRENDAS Y SACRIFICIOS



INTRODUCCIÓN

Las diversas ofrendas y sacrificios que aparecen en el Antiguo Testamento eran figuras o simbolismos de la Muerte de Cristo. El hombre, como consecuencia del pecado no puede acercarse a Dios que es Santo sin que este muera, de igual manera que nadie puede mirar al sol directamente sin una protección adecuada porque corre el peligro de quedar ciego. Para que el hombre pueda acercarse a la Luz debe estar bajo la protección que le confiere el sacrificio de Cristo, el cual, con su muerte, carga sobre sí toda su maldad limpiándolo del pecado y permitiendo su reconciliación con Dios nuevamente.

Es por ello que cada vez que el hombre quería acercarse a Jehová nunca podía hacerlo si antes no realizaba un sacrificio. Si Dios aceptaba dicho sacrificio significaba que la maldad y el pecado del hombre se transfería al animal y este era sacrificado en vez de la persona. En caso contrario, si no era aceptado el sacrificio el hombre moría. La razón de que Jehová no aceptara algunas ofrendas o sacrificios era porque Él veía las intenciones del corazón, y en muchos casos estas no eran correctas o no se realizaban conforme a las instrucciones establecidas.

Esto nos viene a decir que sin Cristo no hay remisión de pecados, solo si creemos y aceptamos que su sacrificio en la cruz es suficiente para limpiarnos y perdonarnos podremos llegar a restaurar nuestra relación con Dios. De igual manera que en el Antiguo Testamento, los animales, mediante su sacrificio cargaban con el pecado del hombre, realizándose estos de manera contínua, ahora con un único Sacrificio, la muerte de Cristo y su resurrección, tenemos acceso al perdon de nuestros pecados y a la reconciliación con nuestro Padre.

Los estatutos relativos a los sacrificios estaban muy relacionados con la purificación y santidad del pueblo, con ellos se pretendía establecer un marco legal a fin de que el hombre pudiera tener acceso a Dios.

"Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréris santos, porque yo soy santo..." Levítico 11: 44

La razón de los sacrificios era sustituir al hombre por el animal y el fin de los mismos la expiación del pecado.


 SACRIFICIOS Y OFRENDAS DEL PUEBLO DE ISRAEL EN EL TABERNÁCULO

Libro de Levítico


                                                                  

HOLOCAUSTO

De olor grato
OFRENDA DE CEREAL u oblación
De olor grato
OFRENDA DE PAZ

De olor grato
OFRENDA POR EL PECADO
De expiación
SACRIFICIO POR CULPA
De expiación
ELEMENTOS
(La sal era imprescindible en todos los sacrificios y ofrendas, y los animales sin defecto)
-Ganado vacuno, ovejuno, cabras o aves (tórtolas o palominos) machos sin defecto
-Sal
-Flor de harina con
aceite e incienso y sal.

-Tortas cocinadas de flor de harina, aceite y sal

Prohibida la miel y la levadura.
-Ganado vacuno, ovejuno o cabras (sexo indistinto)
-variedad de panes y sal
1. Becerro: Sumo Sacerdote y congregación.
2. Macho cabrío: El gobernante
3. Cabra o cordero hembra: miembros del pueblo.
4. Ave: pobres
5. Flor de harina: muy pobres
Carnero o cordero
ACOMPAÑADA DE LIBACIÓN (derramado sobre el sacrificio u ofrenda)
-Libación de vino y aceite a partes iguales




ACOMPAÑADA DE OFRENDA DE HARINA
-Sin levadura

Con y sin levadura


DONDE SE PRESENTABA LA OFRENDA
Delante de la Puerta del Tabernáculo, al lado norte del Altar donde se quemaban los sacrificios
Al Sacerdote
Delante de la Puerta del Tabernáculo, al lado norte del Altar donde se quemaban los sacrificios
Delante de la Puerta del Tabernáculo, al lado norte del Altar donde se quemaban los sacrificios
Delante de la Puerta del Tabernáculo, al lado norte del Altar donde se quemaban los sacrificios
QUIÉN PONÍA LAS MANOS SOBRE EL ANIMAL
El ofrendante

El ofrendante
El que pecare o los ancianos si se trataba de la congregación
El que pecare
QUIEN LO SACRIFICABA
El ofrendante. Excepto ofrendas nacionales y los sacrificios de aves.

El ofrendante
El que pecare o los ancianos si se trataba de la congregación
El que pecare
QUIÉN LO DESOLLABA Y TROCEABA
Los sacerdotes o levitas

Los sacerdotes o levitas
Los sacerdotes o levitas
Los sacerdotes o levitas
DONDE SE ARROJABA LA SANGRE DEL ANIMAL: TAREA DEL SACERDOTE UNGIDO


como dijo Jehová en la pascua: “Veré la sangre y pasaré de vosotros” (Ex 12:13)
Era rociada alrededor sobre el Altar.
La de las aves era exprimida en la pared del Altar. El buche y las plumas echará junto al Altar, hacia el oriente en lugar de las cenizas.

Rociada alrededor sobre el Altar.
Por el pecado del Sacerdote ungido o el pueblo: 7 veces en el Velo del Santuario y en los
cuernos del Altar del Incienso. El resto se echaba junto al Altar del Holocausto.

Pecado de un jefe o persona del pueblo: la sangre sobre los cuernos del Altar del holocausto y el resto a los pies del mismo.
El sacerdote untaba los cuernos del Altar del Holocausto con la sangre y el resto se derramaba junto al mismo.
LO QUE SE QUEMABA EN EL ALTAR
Todo menos la piel
Una porción de flor de harina, aceite e incienso. Si el oferente era el sacerdote se quemaba entera.
Riñones, grasa de los intestinos, ijares, entrañas, hígado y cola del cordero.
Riñones, grasa de los intestinos e ijares, entrañas, hígado y cola del cordero.
Riñones, grasa de los intestinos, ijares, entrañas, hígado y cola del cordero.
LO QUE SE QUEMABA FUERA DEL ALTAR



Cuando el sacrificio era por el pecado del S. Sacerdote o del Pueblo se quemaba fuera todo lo que no se había quemado en el Altar.

PORCIÓN PARA EL SACERDOTE
La piel del animal

El que rociaba la sangre le correspondía la espaldilla derecha (ofrenda elevada).
El que rociaba la sangre se quedaba el animal para alimento.
El que rociaba la sangre se quedaba el animal para alimento.
PORCIÓN PARA EL SUMO SACERDOTE

El resto que no se quemaba era comido por el sacerdote y sus hijos varones
El pecho del animal (ofrenda mecida) con sus hijos e hijas.


PORCIÓN DEL OFRENDANTE Y FAMILIA


El resto era para la persona que ofrecía y su familia.


TIPO DE ALIMENTO

Santísimo. Lo comerían en el Atrio
Santo. Se podía comer en cualquier lugar limpio (no impuro). Se comía en el mismo día, lo que quedaba se quemaba.
Santísimo. Lo comerían en el Atrio
Santísimo. Lo comerían en el Atrio
PROPÓSITO DE LA OFRENDA
-Era un acto voluntario de adoración.
-Para expiación de pecados no intencionados en general.
-Para expresar devoción, consagración y rendición completa a Dios
-Adoración voluntaria, reconocimiento de la bondad de Dios y sus provisiones. Devoción a Dios.
Comunión con Dios.
-Acto voluntario de adoración, acción de gracias y comunión (incluía cena de comunión).
Ofrenda para la expiación de pecado involuntario específico. Incluía confesión de pecado y la purificación de la inmundicia.
Esta ofrenda era un mandato de parte de Dios para expiación del pecado involuntario y requería purificación de lo inmundo, restitución del daño y un 20% en multa.



SIMBOLISMOS, SIGNIFICADOS Y CURIOSIDADES:


LA VARIEDAD EN LAS OFRENDAS Y SACRIFICIOS: 

Los holocaustos de olor grato, así como las ofrendas para la expiación del pecado iban desde el sacrificio de un becerro hasta una ofrenda de flor de harina. Aunque en apariencia el primero era de un precio muy superior al segundo, todos eran igualmente válidos. La razón de esta diferencia era porque los muy pobres no podían ofrecer algo tan caro para su economía, y esto nos habla de que para Dios no hay pobres ni ricos, su salvación y perdón es para todos cuantos quieran acercarse a Él, sin diferencia de su condición social, económica, raza o sexo. El sacrificio de Cristo abre una Puerta para que todos podamos acceder a su perdón, salvación, y relación con Dios. 


EL HOLOCAUSTO: 

A diferencia de las demás ofrendas, el holocausto era consumido enteramente por el fuego sobre el altar, representando la total consagración a Dios de quien ofrecía el sacrificio; de todos los sacrificios este era el más perfecto. El termino “holocausto” significa “lo que sube”, así, el humo y las llamas que subían eran como perfume agradable a Dios. La expresión “olor grato a Jehová” era una forma de expresar que a Dios le agradaba la ofrenda. Al igual que en el holocausto se ofrecía a Dios en olor grato, así es el sacrificio del creyente cuando se consagra por entero a Cristo.

1.Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
2.No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:1


Cada mañana y cada tarde delante de la Presencia de Jehová, en la Puerta del Tabernáculo, era ofrecido un cordero en holocausto, como recordatorio perpetuo de su consagración a Dios. Esto nos habla de que el cristiano verdadero ha de renovar su entrega a Cristo cada día.

8.Habló aún Jehová a Moisés, diciendo:
9.Manda a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del holocausto: el holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar toda la noche, hasta la mañana; el fuego del altar arderá en él.
10.Y el sacerdote se pondrá su vestidura de lino, y vestirá calzoncillos de lino sobre su cuerpo; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, apartará él las cenizas de sobre el altar, y las pondrá junto al altar.
11.Después se quitará sus vestiduras y se pondrá otras ropas, y sacará las cenizas fuera del campamento a un lugar limpio.
12.Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz.
13.El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará. Levítico 6: 8-13



OFRENDA DE CEREAL U OBLACIÓN: 

"Oblación" en hebreo significa "acercamiento", estas ofrendas no eran de animales sino de productos de la tierra. Normalmente no se presentaban solas sino acompañadas en las ofrendas de paz y en los holocaustos.

El ofrendante daba lo mejor de lo que tenía, reconociendo la generosidad de Dios. Así debe ser nuestra actitud para con Dios, dar lo mejor de nosotros mismos, sin mezquindad, con la seguridad de que nunca nos faltará la provisión diaria.

El propósito de estas ofrendas era la adoración y comunión con Dios.

OFRENDA DE PAZ: Ofrenda voluntaria. La mayor parte del cuerpo del animal sacrificado era comido por la persona que lo ofrecía y sus familiares e invitados en señal de comunión entre Dios y el hombre.

Como era voluntaria se podía aceptar indistintamente que el animal fuera macho o hembra, pero no podía ser ave. El pecho del animal era elevado y mecido por el sacerdote delante de Jehová para dedicárselo a El. Los sacerdotes tomaban su parte que era el pecho y la espaldilla derecha.
Aunque este sacrificio incluía la idea de expiación, su significado más grande era más bien el de reconciliación con Dios.

Tres clases de sacrificio de paz:
    -Acción de gracias. Expresaba agradecimiento por una bendición. Levítico 22:29
    -Cumplir un voto. Levítico 22:21
    -Ofrenda voluntaria para expresar amor a Dios. Levítico 2:21

El sacrificio de paz se cumplió en Cristo. 

Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,
aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,

y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Efesios 2: 14-16


OFRENDA POR LA CULPA:

Esta ofrenda era muy parecida a la del sacrificio por el pecado, y era ofrecida cuando la persona violaba los derechos de Dios o de su prójimo, por ejemplo, descuidarse en el pago del diezmo, robar, defraudar...etc. La persona que ofendía y quería ser perdonado debía confesar su pecado, restituir el daño y añadir una quinta parte como multa, además de realizar el sacrificio del carnero o cordero sin defecto como señal de arrepentimiento y de responsabilidad.



OFRENDA POR EL PECADO: Esta ofrenda era para limpiar los pecados cometidos por ignorancia y yerro, incluyendo faltas tales como rehusar a testificar contra un criminal delante de un tribunal o jurar a la ligera.

Como no todos tenían la misma responsabilidad y conocimiento se establecieron diferentes grados según quien fuera el ofrendante:

- El sumo sacerdote o la congregación tenian que ofrecer un becerro, el animal más costoso.

-El gobernante o jefe ofrecía un macho cabrío.

-Una persona del pueblo una cabrita u oveja.

-Los pobres dos tórtolas o dos palominos.


-Los muy pobres una medida de harina que era quemada 

sobre el altar. 


El propósito de estas ofrendas era el de expiar las faltas, por lo que no se permitía comer de la carne del animal sacrificado al oferente, pero si se le daba una parte al sacerdote.

Cuando el pecador era el mismo sacerdote, entonces no se le daba parte del animal sacrificado, se quemaba todo el cuerpo del animal, de esta manera se evitaba que el sacerdote se beneficiara de su propio pecado comiendo de lo ofrecido.

DÍA DE LA EXPIACIÓN: Era el día más solemne del calendario judío, se repetía cada año para mantener la relación del pueblo con Dios, debido a que el Tabernáculo de Jehová permanecía entre ellos en medio de las impurezas del pueblo. Era un día donde el sumo sacerdote ofrecía sacrificios para purificación del santuario, por los sacerdotes y la nación. Se celebraba el décimo día del séptimo mes llamado Tishri (octubre), se suspendían los trabajos diarios, se convocaba al pueblo al ayuno, el único ayuno prescrito por la Ley. Sólo este día entraba el sumo sacerdote en el lugar “Santísimo” (He. 9:7) Para ello vestía simplemente de lino blanco y quemaba incienso para que el humo cubriera el propiciatorio. Enseguida rociaba, sobre el propiciatorio, y por abajo, la sangre del novillo que había ofrecido por sus pecados y los de los sacerdotes. Después volvía a entrar con la víctima ofrecida por los pecados de la nación y con la sangre rociaba el velo. Por medio de ritos semejantes hacía expiación por el lugar santo y el altar de los sacrificios. La epístola a los Hebreos indica que la entrada del sumo sacerdote en el lugar santísimo una vez al año, y no sin sangre, prefiguró la entrada de Jesús, el gran Sumo Sacerdote, una vez y por todas en los cielos, habiendo adquirido para nosotros la salvación, y con ella el perdón de los pecados y la justificación de pecador, haciendo inútiles los sacrificios de expiación.

Jesucristo fue el Cordero Perfecto y sin pecado que expió nuestros pecados.

LA SAL, ELEMENTO IMPRESCINDIBLE: La sal era un elemento que no podía faltar en los sacrificios y en las ofrendas. Desde la antigüedad se ha utilizado muchísimo por su propiedades curativas y también para preservar los alimentos, es por ello que la sal representa la incorrupción y la pureza. También era símbolo de amistad, de lealtad, de alianza perpetua. El sacrificio de Cristo iba a ser perpetuo, para siempre.

Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu descendencia contigo. Números 18:19

LIBAR LAS OFRENDAS Y SACRIFICIOS CON VINO Y ACEITE: Libar significa derramar. En este caso se trataba de derramar vino sobre un sacrificio, tomando primero una parte para sí. El vino es símbolo del Pacto de Redención y gozo.


Derramar aceite simbolizaba al Espíritu Santo, su Unción y Santidad. Derramar aceite es ungir, sellar un lugar o una persona para Dios.


EL INCIENSO LA LEVADURA Y LA MIEL EN LAS OFRENDAS: El incienso acompañaba a las ofrendas de cereales u oblación. Representaba la oración, intercesión y la alabanza a Jehová.

La levadura y la miel por ser productos que causan fermentación eran considerados símbolos de corrupción, por lo que no se usaban en las ofrendas, a excepción de los sacrificios de paz.



CONCLUSIÓN

A pesar de los muchos sacrificios ofrecidos a Dios, estos nunca quitaron el pecado del hombre de una manera real, era una solución provisional hasta que llegara Cristo, el cual, mediante un único sacrificio nos limpió completamente de pecado y nos restauró a la condición de hijos de Dios.





Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne,

¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
Hebreos 9: 13-15