1ª
Parte:
EL
LIBRO DE
NÚMEROS
1.
TÍTULO:
El
nombre del cuarto libro del Pentateuco procede del latín
Liber numerorum (Libro
de los números), este nombre a su vez fue tomado del griego
Arighmoí,
que se traduce como “números”. Es claro que este título
responde a la presencia en el texto de dos censos del pueblo de
Israel (uno en el Sinaí, capítulo 1 y el otro en Moab, cap. 26), al
reparto del botín de guerra tras la victoria de los israelitas sobre
los madianitas (cap. 31) y también a ciertas precisiones de orden
cuantitativo relacionadas con los sacrificios y las ofrendas.
En
hebreo, el título de este libro recibe el nombre de Bemidbar,
que traducido literalmente quiere decir “en el desierto”,
haciendo referencia a la región del Sinaí en la que se
desarrollaron los acontecimientos descritos a lo largo de toda la
narración
.
2.
MENSAJE:
Los
redimidos han sido salvados para servir y deben evitar el pecado de
incredulidad.
Génesis:
El hombre arruinado.
Éxodo:
El hombre redimido.
Levítico:
El hombre adorando.
Números:
El hombre sirviendo.
Este
es el orden divino.
3.
VERSÍCULO CLAVE: No
contiene.
4.
PALABRA CLAVE:
SERVICIO
– TRABAJO – GUERRA – PEREGRINAJE.
5.
SU AUTOR Y SU ORIGEN:
Al
igual que los libros anteriores, éste también fue escrito por
Moisés, combinando a la vez relatos y leyes, lo que le favorece en
cuanto a la unidad del Pentateuco. La historia relatada va desde el
año segundo después del éxodo hasta el año cuadragésimo (40).
El
texto hace frecuente alusión a Egipto y a las ventajas materiales
que ahora en el desierto han perdido; habla de la dificultad para
encontrar los materiales con los que construir el Tabernáculo, la
necesidad de los dos censos: antes y después de los cuarenta años
en el desierto. Todo esto indica que el libro de Números se remonta
verdaderamente a la época de la que habla.
6.
EL ESTILO:
Si
vemos este libro en su conjunto, observaremos que no carece de
unidad en su composición, porque el relato, manteniéndose en la
misma línea histórica del Éxodo, nos informa de los movimientos
de Israel por el desierto hasta llegar al Jordán. Ahora bien, a
pesar de esta cierta unidad global, hay que reconocer que deja la
impresión de ser una cadena de secuencias yuxtapuestas (poner una
cosa junto a otra), independientes entre sí, que alternan lo
narrativo con lo de carácter legal y jurídico, lo censual (censo)
y lo cúltico. Tales características hacen pensar que el libro no
fue redactado de una sola vez, sino que su redacción pasó por
diferentes etapas hasta adquirir su forma definitiva.
7.
ANÁLISIS:
El
conjunto del libro presenta cierta unidad basada particularmente en
la geografía y en la cronología. Estas características permiten
dividir la obra en tres secciones, correspondientes a tres regiones
y a los períodos de tiempo que el pueblo de Israel permaneció en
ellas.
A)
La permanencia en el Sinaí
F
20 días
B)
De Sinaí a Cadés (la larga marcha y su permanencia en el desierto
de Cadés)
F
38 años
C)
En las llanuras de Moab, al nordeste del Mar Muerto
F
9 meses y 10 días
A)
La permanencia en el Sinaí
Duración:
20 días
Es
en el Sinaí donde recibe la dádiva de la Ley.
EL
PUEBLO ES DISCIPLINADO PARA EL SERVICIO
EN EL DESIERTO. (cap. 1 a 10)
EN
EL SERVICIO DEL SEÑOR
- En la batalla. Cap. 1: Jehová habló a Moisés para que censara a la congregación de los hijos de Israel por sus familias, todos los varones de veinte años arriba, todos los que pudieran salir a la guerra. Fueron todos los contados seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
- El campamento bien ordenado Cap.2: Los hijos de Israel acamparán cada uno junto a su bandera, en su campamento, alrededor del Tabernáculo del testimonio para custodiarle y defenderle, sin embargo, debían de acampar a cierta distancia del Tabernáculo, por reverencia al santuario. Se supone (por Jos. 3:4) que la distancia entre la parte más cercana del campamento y el santuario era de unos 850 metros aprox.
Plan
del campamento
Dios
mismo les señaló su sitio, para evitar la contienda y la envidia
entre ellos. Los distribuyó en cuatro escuadrones compuestos de tres
tribus cada uno, y una de ellas estaba al frente de las otras dos
ejerciendo la función de guía.
Cada tribu tenía su
bandera, estandarte o enseña, y parece ser que cada familia tenía
alguna enseña particular de su casa paterna. Bajo cada bandera
estaban las tribus más afines entre sí:
POSICIÓN / TRIBU
|
FUNCIONES
|
Al
Este: Judá, Isacar y Zabulón
|
Los
primeros en la marcha eran los tres hijos más jóvenes de Lea y,
por eso estaban juntos. Seguro que Isacar
y Zabulón
no tendrían ningún reparo en estar bajo las órdenes de Judá,
pues eran más jóvenes que él.
|
Al
Sur: Rubén, Simeón y Gad
|
Marcharían
los segundos, seguidos del Tabernáculo y el campamento de los
levitas. Rubén
hijo mayor de Jacob, es puesto como jefe del siguiente escuadrón;
sin duda que Simeón,
más joven que él, no tendría inconveniente en estar bajo su
autoridad, y Gad,
hijo de Zilpa, la sierva de Lea, les acompañaría en el lugar de
Leví.
|
Al
Oeste: Efraín, Manasés y Benjamín
|
Irían
los terceros, detrás del Tabernáculo. Son los tres descendientes
de Raquel, Benjamín
su hijo y Efraín
y Manases
sus nietos, hijos de José.
|
Al
Norte: Dan, Aser y Neftalí.
|
Marcharían
los últimos tras sus banderas. Dan,
el hijo mayor de Bilha, (sierva de Raquel), estaría a la
cabeza de las otras tribus, a pesar de ser hijo de una
concubina, para mayor honor a la que había hasta entonces
carecido de hijos; y como Dan significa
“juicio”, de él dijo Jacob: Dan
juzgará a su pueblo (Gn.
49: 16); a él le fueron añadidas
las tribus de Aser
y Neftalí,
hijos menores de concubinas (Neftalí, hijo de Bilha y Aser hijo
de Zilpa). El campamento de Dan, aunque situado al lado izquierdo
cuando acampaban, tenía orden de marchar a la retaguardia cuando
se trasladaban de una parte a otra.
Siendo
la tribu más numerosa después de la de Judá, se le asignaba un
lugar que, después de la Vanguardia, requería la mayor fuerza.
|
- En el Tabernáculo Cap. 3 y 4: Censo de los levitas, su posición en el campamento (alrededor del Tabernáculo) y las tareas encomendadas según las familias. Los levitas no fueron contados
Al Sur: las familias
de los hijos de Coat.
Al Oeste: Las
familias de los hijos de Gersón.
Al Norte: Las
familias de los hijos de Merari.
Al Este: Delante del
Tabernáculo de Reunión acamparán Moisés y Aarón y sus hijos.
NOTA:
La palabra traducida “servir” en los Cap. 3, 4 y 23
significa “hacer la guerra”.
- Un campamento puro. Cap. 5:
Aquí tenemos las
instrucciones para expulsar del campamento a los impuros (por lepra,
flujo, o por haber tocado cadáveres, etc.), una repetición sobre
las leyes de la restitución (aquellos que han pecado contra el
prójimo o contra Jehová), y también en este capítulo vemos una
nueva ley concerniente a la prueba que había de hacerse a una esposa
sospechosa de adulterio, a instancias de un marido celoso.
- La ley concerniente a los nazareos. Cap. 6:
Esta era una ley creada
para dar instrucción y aliento a los que por su piedad y devoción
se habían hecho dignos de honor.
Los nazareos eran personas
que profesaban una moral más estricta y un mayor celo religioso que
los demás. Cuando en Génesis 49: 26, dice que José fue “apartado”
de entre sus hermanos se refiere a que este fue nazareo, ya que la
palabra “Apartado” en hebreo quiere decir “nazareo”.
Eran personas separadas para
dedicarse a Jehová. Algunos de por vida, por designación de Dios,
como Sansón y Juan el Bautista, otros por la dedicación de sus
padres como Samuel, pero esta ley no afectaba a ellos. Las
instrucciones de esta ley se refieren a otro grupo de nazareos:
aquellos que por algún tiempo y por voluntad propia hacían este
voto.
En este capítulo los
sacerdotes reciben de Dios el mandamiento solemne de bendecir al
pueblo en nombre de Jehová. Al pedir la bendición en el nombre de
Dios, su oración traía consigo promesa, y por eso él la
pronunciaba como quien tiene la autoridad para ello, alzando sus
manos a la altura del rostro y extendidas hacia el pueblo. Esta
bendición al venir de parte de Jehová repercutía en beneficio, ya
que la Palabra de Dios tiene poder para hacer lo que expresa.
Cuando el ministro bendice
al pueblo de parte de Dios, cumple con el oficio de profeta, en
cambio, cuando bendice a Dios de parte del pueblo, cumple con el
oficio de sacerdote (Heb. 5:1).
Porque
todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a
favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente
ofrendas y sacrificios por los pecados.
Bendición
sacerdotal:
“Jehová
te bendiga y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti,
y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga
en ti paz.”
Esta bendición expresa: la
protección de Dios, la gracia de Dios, y la paz de Dios que es el
sello de todas las bendiciones.
Los frutos de esta bendición incluyen una especial protección del demonio, del pecado y de sus peligros, el perdón, y una completa felicidad en esta vida como efecto de su Paz.
Al final del capítulo
Jehová promete ratificar y confirmar esta bendición:
“Y
pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.
- Otros asuntos:
La primera vez que se da la
orden de encender las luces del candelero. El sacerdote las encendía
del fuego del Altar. Las lámparas encendidas representan las
Escrituras, al ser el fuego del altar significa que toda luz y todo
conocimiento esta en Cristo.
La legislación para la
Pascua.
La nube que les guiaba. De
cómo se posaba sobre el Tabernáculo y cómo se levantaba cuando los
hijos de Israel se trasladaban de un lugar a otro. (Cap. 9)
“Y
la nube de Jehová iba sobre ellos de día desde que salieron del
campamento.
Cuando
el arca se movía Moisés decía: Levántate oh Jehová, y sean
esparcidos tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te
aborrecen.
Y
cuando ella se detenía decía: vuelve oh Jehová, a los millares de
millares de Israel.” Nm.
10: 34 - 36
La legislación acerca de
las trompetas (Cap. 10). Sonaban para convocar a la congregación,
para ponerse en marcha, para ir a la guerra, y para dar solemnidad
en las fiestas sagradas. Su sonido era diferente según los casos.
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