EL TABERNÁCULO 2ª PARTE

EL TABERNÁCULO 2ª Parte

EL LUGAR SANTO

En el Lugar Santo encontramos La Puerta, La Mesa de los Panes, El Candelero de Oro, El Altar de Incienso y el Velo.

Este aposento medía 20 codos de largo X 10 de ancho y 10 de alto (9m X 4,5m X 4,5m). Sus lados se formaban de tablas de madera de acacia o de Sitim cubiertas de oro; al fondo estaba el Velo que hacía la separación entre el Lugar Santo y el Lugar Santísimo; y a la entrada del Tabernáculo y por toda su anchura había una cortina que era la Puerta del Tabernáculo. Por la parte de arriba, o sea el techo, había primeramente las preciosas cortinas de lino fino y luego las demás que ya hemos explicado. En este lugar entraban todos los días el sumo sacerdote y sus hijos para hacer los oficios del culto ordenados para aquel tiempo.

Las cortinas de lino simbolizan la Palabra: Antiguo y Nuevo Testamento. Los colores bordados son las promesas de Dios escritas en ella. Las lazadas azules más los corchetes de oro (su divinidad) unidos entre sí, significa que Dios es firme en su Palabra, y lo que Él ató o prometió en el cielo se cumpliría en la tierra. La promesa de que Dios se haría hombre, y a través de su bautismo tomaría el pecado de la humanidad. La cortina de pelo de cabra atada con lazadas y corchetes de bronce también nos habla de la promesa de que Cristo llevaría el juicio de nuestro pecado en la cruz. Ambas promesas firmes y atadas en el cielo se cumplieron en la persona de Cristo. La cubierta de teñida de rojo que simboliza la sangre de Cristo no tenía medida, esto nos habla que la sangre de Cristo cubría plenamente la demanda de justicia de Dios.

LA PUERTA DEL TABERNÁCULO La cortina que había a la entrada del Tabernáculo es designada en el hebreo por la misma palabra que designa la cortina de la puerta del Atrio: “masach”, que traducida es Pabellón, y expresa la idea de protección y defensa. De modo que Cristo no solo es el Camino o la Puerta sino también defensa, protección y refugio. (En la presencia de Dios encontramos defensa y refugio) Las dos Puertas tenían los mismos colores en sus bordados y la misma cantidad de tela, la única diferencia era que la del Tabernáculo era el doble de alta y la mitad de estrecha que la del Atrio, y se colgaba sobre cinco columnas de madera de acacia cubiertas de oro con sus basas de bronce como las del Atrio y sus capiteles de oro.

Además había molduras o más bien varillas de oro que servían para juntar las columnas por su parte superior.

La cortina que fue colgada era de lino fino símbolo de justicia, y sobre este fondo una obra de bordado de tres colores: azul, carmesí y púrpura, que nos enseñan el carácter perfecto de Cristo.

Yo soy la Puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. Juan 10: 9

*Esta Puerta es tipo de Cristo quien nos da entrada a la presencia de Dios. *El hilo azul representa la fe en la divinidad de Cristo. *El hilo carmesí nos habla de la fe en la sangre de Cristo que murió por nuestros pecados. *El hilo púrpura simboliza la fe en Cristo nuestro Salvador y rey que nos redimió. *Nadie puede entrar al Lugar Santo sin creer en esto. Es peligroso para un cristiano quedarse solo en el Atrio, su fe no se fortalecería y correría el riesgo de perder la salvación. *En el Lugar Santo, en la presencia de Dios, es donde el cristiano se alimenta de la Palabra, recibe la Luz y la revelación necesaria para su vida y se comunica con Dios a través de la oración continua.

Pensamiento de Séneca: “ ... El oro es probado por el fuego, y los valientes por la aflicción.”

LA MESA DE LOS PANES Esta fue hecha de madera de acacia y cubierta de oro.

Tenía 2 codos de largo X 1 codo de anchura X 1,5 codos de altura (90cm X 45 cm X 67cm).

Alrededor de la mesa había una cornisa o banda de oro; y luego un borde accesorio del ancho de una mano alrededor de la mesa para impedir que los panes cayesen durante su transporte, y así nos habla de la seguridad de todos los que confían en Cristo. A su vez este borde tenía también una cornisa o banda de oro alrededor. Había cuatro anillos de oro por los que pasaban varas de la misma madera cubiertas de oro, que servían para llevar la mesa en los viajes por el desierto.

En la mesa se colocaban doce panes hechos de harina fina, que se cambiaban cada sábado por pan fresco, y los sacerdotes comían el pan que quitaban de la mesa. Estos nos hablan de los sufrimientos que Cristo padeció para que nosotros pudiéramos encontrar en Él el pan de Vida. No tenían levadura, porque la levadura es tipo de pecado.

Jesús les dijo: Yo soy el Pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Juan 6: 35

Pertenecientes también a la mesa había cuatro clases de utensilios de oro diferentes, colocados alrededor de esta: Platos, cucharas, copas y tazones (estas dos últimas se usaban para libar).

*La mesa es un símbolo de amistad y comunión para saciarnos del bien de su Casa. *Los vasos nos hablan de la obra del E. Santo a nuestro favor, presentándonos a Aquél que nos llama a su mesa. *La libación (con vino) es símbolo de gozo.

EL CANDELERO Toda luz natural fue excluida del Tabernáculo. Todo el servicio fue hecho con la luz del candelero de oro. Así ahora, las cosas de Dios pueden ser conocidas y entendidas solamente por la iluminación del E. Santo.

El Candelero de oro estaba hecho de una pieza y labrado a martillo.

Se componía de tres partes: pie, su caña y sus brazos. En contraste con los demás muebles del Tabernáculo, el candelero tenía mucha ornamentación, que servía para darle solidez y fuerza. Pesaba alrededor de 53 kilos.

Los vasos propios del candelero eran las despabiladeras y sus platillos, además los vasos para el aceite, y una barra en la cual llevaban colgado el candelero cuando estaban de viaje por el desierto.

Otra vez Jesús les habló, diciendo:Yo soy la Luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida. Juan 8: 12

Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él. 1ª Juan 2: 27

Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Juan 16: 13

* El Candelero es tipo de Jesucristo, quien es la Luz del mundo. *El aceite del Candelero tipifica la obra del E. Santo en nosotros. *La unión de su caña con sus seis brazos simboliza la unión de Cristo con su pueblo. Somos unidos a Cristo en su muerte (labrado a martillo), y también en su resurrección (las copas de sus brazos en forma de almendras). *Aarón cuidó de las siete lámparas del Candelero. Como sumo sacerdote echaba aceite a las lámparas y cortaba (despabilaba) la mecha. Así anda Cristo entre nosotros, con palabras de aliento y reprensión, según nuestra necesidad. Tan necesario era el aceite como cortar la mecha para producir una luz brillante y pareja. *Las despabiladeras eran de oro. Es Dios el que nos purifica y limpia para que alumbremos en la oscuridad del mundo.

EL ALTAR DEL INCIENSO Fue hecho de madera de acacia y cubierto de oro, igual que la Mesa de los Panes. Era cuadrado, 1codo X 1 codo (45cm X 45 cm) y su altura de 2 codos (90 cm). Tenía también cuatro cuernos como el Altar del Holocausto en sus cuatro esquinas. Lo rodeaba una banda de oro y en dos de sus lados tenía dos anillos donde se colocaban dos varas para llevarlo cuando estaban en marcha por el desierto.

El altar del incienso ocupaba un puesto central en el Santuario, delante del Velo que separaba el lugar

Santo del lugar Santísimo, en línea con el Propiciatorio (Tapadera del Arca).

Sobre él se quemaba el incienso santo cada mañana y cada noche, y no se ofrecía ningún sacrificio ni otro tipo de aromas que no fuera el ordenado por el Señor, que consistía en tres especies desconocidas ahora más incienso, de todo igual peso, y mezclado según el arte de un perfumador. Estaba prohibido al pueblo elaborar otro perfume según esta composición.

Solo una vez al año el sumo sacerdote tenía que poner de la sangre de la expiación sobre los cuernos de este altar, y de este modo se relacionaban altar del holocausto, altar del incienso y propiciatorio en el Lugar Santísimo.

Una vez al año, el Día de la Expiación, en lugar de quemar el incienso sobre el altar, como se hacía todos los días, se tomaba el incensario de oro lleno de brasas de fuego del altar del holocausto, se le echaba del perfume aromático molido y el sumo sacerdote entraba con él al Lugar Santísimo para ser quemado allí.

*El altar del incienso nos habla de la obra intercesora de Cristo en el cielo a favor de los redimidos por su sangre. Su intercesión es continua. Su presencia en el cielo es la manifestación de su obediencia hasta la muerte aquí en la tierra, que viene a ser el perfume del cielo (por eso el pueblo tenía prohibido hacer perfume igual) Ahora Cristo es nuestro Sumo Sacerdote, Intercesor y Abogado.

EL VELO

Velo de lino fino de obra primorosa en azul, rojo, carmesí con querubines. Sostenido por columnas de madera cubiertas de oro, con capiteles de oro y basas de plata fundida (peso 500 kg c/ u)

La obra del Velo era igual que la de las diez cortinas de lino fino que formaban el Tabernáculo, es decir, tenía querubines bordados en colores de azul, púrpura y carmesí, sobre un fondo de lino fino. Tenía 10 codos de ancho X 10 codos de alto (4,5m X 4,5m). Estaba suspendido por gancho de oro en pilares o columnas de madera de acacia cubiertas de oro y colocadas sobre basas de plata.

Cuando el sumo sacerdote de Israel se presentaba en el lugar Santísimo, en el día de la expiación, con la sangre de la víctima por el pecado a favor del pueblo, era un figura, y representaba a nuestro Señor Jesús, quien después de su muerte en la Cruz, y resucitado de entre los muertos, entró en la presencia de Dios a favor de los suyos, habiendo expiado el pecado de ellos.

El Velo según Hebreos, representa el Verbo de Dios, según dice San Juan: “Fue hecho carne y habitó entre nosotros; y vimos su gloria, gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”.

Este Velo con toda su hermosura viene a significar el carácter perfecto de Cristo.

En el momento solemne de la muerte de Cristo, cuando dijo: “Consumado es” el Velo del Templo se rompió en dos, de alto a bajo, y el lugar Santísimo quedó descubierto, esto significa el libre acceso al Trono de Dios por la fe en Cristo.

El cristiano en el Atrio recibe el perdón y el lavamiento de sus pecados mediante el sacrificio de Cristo, pero no puede quedarse solamente en el Patio. En Cristo somos linaje escogido, real sacerdocio, y tenemos acceso a entrar al Lugar Santo donde recibir alimento diario en su Palabra, luz y guía a través del Espíritu Santo y su intercesión continua al Padre por nosotros. El que hizo la expiación de nuestro pecado es ahora nuestro Sumo Sacerdote, Intercesor y Abogado.

En la 3ª parte de este estudio hablaremos del Lugar Santísimo, y su simbolismo.

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