11
de noviembre de 2013
4 ¡HAY VIDA DESPUÉS DE LA IGLESIA! : "Paz en medio de la tempestad"
Ciertamente, la mayoría de las veces buscamos a Dios cuando algo no está
bien, en los problemas de salud, de dinero, de trabajo o cuando ha
pasado algún cataclismo en nuestra vida, como fue mi caso, pero
hasta donde puedo recordar reconozco que El siempre estuvo a mi lado,
aunque no siempre fui consciente.
Vivimos
en un mundo imperfecto donde desgraciadamente la maldad cada día va
en aumento, así que es normal que haya sufrimiento, ser cristianos
no garantiza la inmunidad, no estamos en una burbuja de protección,
sino que vivimos expuestos a todo, como el resto de los mortales.
Todos los problemas que afligen a este mundo, como pueden ser la falta
de trabajo, las enfermedades, la crisis económica, la violencia...
nos afecta directa o indirectamente, Dios no ha prometido que los
que creemos en El vamos a ser librados de padecer estos males, al
contrario, si miramos en la Biblia, concretamente en Mateo 16:33
dice: "...En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo
he vencido al mundo". Estas
son palabras de exhortación, para que no nos sorprendamos si pasamos
por dificultades, confiemos que Dios está con nosotros y nos
ayuda, que en medio de la tormenta podemos tener paz y confianza,
igual que cuando estaban los apóstoles con Jesucristo en la barca y
les vino una gran tormenta, ellos pensaron que se ahogaban y
clamaron `¡Señor! ¡Que perecemos! y Jesús reprendiendo a los vientos
y al mar se hizo grande bonanza. Igual pasa con nosotros cuando
somos azotados por las perturbaciones de la vida, Jesucristo trae
paz y calma .
Varias
han sido las tempestades que he atravesado, en algunas de ellas
creí hundirme, y en mi ignorancia, cuando clamaba a Dios que me
ayudara me permitía la libertad de decirle cuando y como tenía que
hacerlo, este es un error muy común
que todos en algún momento hemos cometido. Una de las cosas que he
aprendido es que Dios no es el genio de la lámpara mágica, que
cuando lo necesitamos nos concede todos los deseos, ¡no!, esto no funciona
así, sus propósitos van más allá de solucionar nuestros
problemas al instante, lo verdaderamente importante es confiad y
creer que El está en nosotros, que todo lo que nos ocurra no le es
ajeno, que pase lo que pase todo está dentro de su control y que
la solución a nuestros problemas no siempre es la que esperamos sino
aquella que más nos conviene, aunque en el momento no lo podamos
entender.
Esta
experiencia de mi vida que he compartido, va dirigida especialmente a
personas que en la actualidad no forman parte de ninguna iglesia
denominacional, bien porque un día abandonaron o simplemente porque
nunca se han comprometido, he intentando transmitir que la vida
espiritual y la relación personal con Dios no depende de nadie más
que de uno mismo, no importa donde te encuentres, ni cuales sean
tus circunstancias, el Amor de Dios es inmutable y sus promesas
eternas; sin embargo, deseo aclarar que no estoy en contra de que
personas que creen, piensan y sienten de igual manera se reúnan,
compartan sus experiencias, se ayuden unos a otros, estudien las
Escrituras y oren a Dios por las necesidades propias y ajenas, es
decir, creo en la "Iglesia", cuando esta es gobernada
según los principios que Dios ha establecido en su Palabra. En el
evangelio de Lucas, 4: 16-20, Jesús dijo:
"
El Espíritu de Dios está sobre mi porque me eligió y me envió
para dar buenas noticias a los pobres, para anunciar libertad a los
prisioneros, para devolverles la vista a los ciegos, para rescatar a
los que son maltratados y para anunciar a todos que este es el tiempo
que Dios eligió para darnos salvación".
Al igual que Jesús, su Iglesia también tiene que anunciar estas
buenas nuevas al mundo. Es una responsabilidad muy grande, no
podemos descuidar este llamado. Si anteponemos nuestros intereses a
los de Dios, el resultado será una iglesia dividida y llena de
conflictos, donde sus miembros serán los primeros en sufrir sus
consecuencias. Tristemente cuando estas cosas ocurren, no solo nos
sentimos defraudados por las personas, sino que también culpamos a
Dios, pero
puedo asegurarte que El no tiene culpa de nada, por el contrario está
presto a limpiar nuestras heridas y sanar nuestro dolor; discernir esta verdad
es posible cuando conocemos el corazón de Dios y a El se le conoce
por medio de su Palabra.
Conocer
las Escrituras es muy importante, a través de su lectura
encontramos la guía que necesitamos para vivir conforme a los
principios de Dios y traer bendición a nuestras vidas, también nos
ayuda a discernir para no tragarnos todo lo que nos quieran decir y
no dejarnos manipular por personas sin escrúpulos. Ser cristianos
no implica ser fanáticos de una religión, pero sí conocer lo que
Dios tiene para cada uno de nosotros.
Pablo
decía: "Examinadlo todo, retened lo bueno, absteneos de toda
especie de mal" 1ª Tesal. 5: 21-22
Vivimos
tiempos muy difíciles, donde la esperanza, la fe, la ilusión, el
gozo, la paz, el optimismo,... no abundan demasiado, también el
amor se ha ido enfriando poco a poco en nuestros corazones, estamos
tan inmersos en nuestro mundo y nuestras circunstancias que no vemos las necesidades de los que nos
rodean; es como si nos hubiéramos inmunizado ante el sufrimiento
ajeno, pero a lo largo de estos años también he aprendido que pasar
por tribulaciones nos hace más humanos, nos permite ponernos en los
zapatos de los demás para entender como se sienten y nos capacita
para poder llevar un poco de consuelo que tanta falta hace en este
mundo tan materialista. Me conmueve mucho recordar las palabras de un
buen amigo mío, Pedro Manuel, que así se llama, sacerdote católico, que decía: "Un buen
cristiano debe de tener amor y misericordia por su próximo, no ya su
prójimo, que parece más lejano, porque si no ama a las personas
que tiene a su lado, ¿cómo vas a amar a los que no ve?
Imagino
que te preguntarás, al igual que hice yo si es posible amar incluso
a los enemigos, en realidad, la mayor parte de los enemigos los
tenemos bien cerca, en muchos casos entre las personas de más
confianza, por eso duele tanto sentirnos traicionados, pero hay algo
que deseo compartir contigo, especialmente si tu también has sufrido,
y sientes que tu corazón ha sido roto tantas veces que no es
posible reconstruirlo, hoy te digo que aún hay esperanza para ti,
Dios te pone delante dos caminos para que escojas:
-Uno
de autocompasión y venganza
-Otro
de perdón y crecimiento espiritual y personal
Si
eliges la primera opción, tu vida será una continua queja, la crítica y la amargura te
irán consumiendo, progresivamente tu corazón se irá endureciendo e insensibilizando. Vivir cada día con un estado de ánimo en el que predomina la ira, la amargura y la falta de perdón puede llevarte a enfermar físicamente. La primera persona perjudicada siempre serás tu.
Si
eliges seguir el segundo camino habrás dado un paso de gigante hacía
la libertad emocional, serás la primera en disfrutar de los beneficios del perdón, tu dolor y sufrimiento no habrá sido en vano, sino
que por el contrario te hará más compasiva con los demás, podrás
entender y ayudar a otros que como tu, han pasado por situaciones
iguales o parecidas, y podrás llevar consuelo y paz. Las tribulaciones y los problemas son lo que nosotros queremos que
sean, Dios siempre nos da a escoger, y nos insta a que elijamos el
mejor camino para nuestra restauración emocional, personal y
espiritual.
No
dudes en pedir ayuda, a veces no podemos solos con tanta carga,
seguro que Dios pone en tu vida personas dispuestas a caminar contigo
y guiarte a buen puerto, pide también que te capacite para amar
conforme al amor de Dios: 1ª de Corintios 13:4-13 que dice así:
"El
amor es sufrido, es benigno;
el
amor no tiene envidia,
el
amor no es jactancioso, no se envanece;
no
hace nada indebido,, no busca lo suyo,
no
se irrita, no guarda rencor;
no
se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo
lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El
amor nunca deja de ser..."
Lo
que aquí ha quedado reflejado ha sido tan solo una pequeña parte de
la obra de Dios en mi vida, hay muchos más testimonios y vivencias
que a través de este blog iremos compartiendo contigo. Si deseas
contactar con nosotros para hacer alguna consulta o sugerencia, no
dudes en hacerlo, este es nuestro correo electrónico.
guipoesa@gmail.com
"...Y
que el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para
que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo."
Romanos 15: 13
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