sábado, 23 de noviembre de 2013

LA AMISTAD CONFORME A LOS PRINCIPIOS DE DIOS (1ª PARTE)


24 DE NOVIEMBRE DE 2013

LA   AMISTAD

CONFORME A LOS PRINCIPIOS DE DIOS


INTRODUCCIÓN:
 
La amistad, una palabra que como el amor, se ha desvirtuado a lo largo del tiempo y ha perdido toda su esencia. Es curioso, que en el siglo que vivimos, con tanta tecnología, y acceso a infinidad de redes sociales, donde las distancias han dejado de ser un obstáculo para establecer comunicaciones en cualquier parte del mundo, hombres y mujeres están experimentando más que nunca la soledad, la depresión, la ansiedad y la necesidad de tener verdaderos amigos.

Desgraciadamente las relaciones de amistad suelen ser bastante frágiles y en muchos casos terminan mal. Cuando una amistad se rompe ambas partes sufren, y en muchos casos el fruto que recogemos de esa relación es rechazo, heridas emocionales, frustración amargura, enemistad, desconfianza, etc. Es difícil relacionarse con los demás y más aún consolidar una amistad.

los cristianos, como el resto del mundo, cometemos errores, no siempre estamos a la altura de las circunstancias, y hemos de pedir perdón infinidad de veces, pero de los errores podemos aprender. Deseo compartir contigo de una manera sencilla los principios, extraídos de la Palabra de Dios, que he aprendido a lo largo de mi vida y que aplicados a las relaciones personales, me han ayudado para consolidar amistades y que perduren en el tiempo.
 
Este pequeño estudio lo he divido en dos partes:

1ª Cómo Consolidar la amistad

2ª Porqué fracasan las relaciones.

1ª PARTE: CÓMO CONSOLIDAR LA AMISTAD

Cuando Dios crea al hombre lo crea a imagen y semejanza suya, esto quiere decir que le fue dada la capacidad de amar y sentir afecto por alguien, de ahí la necesidad de tener que compartir con los demás. El hombre necesita vivir en sociedad, lo que implica tener que relacionarse con otros de su especie.

Es por eso que Dios dijo que no era bueno que el hombre estuviera solo y crea a la mujer como ayuda idónea. También vemos en Génesis como Dios mismo se paseaba cada tarde con ellos. Entre Dios y el hombre al igual que entre Adán y Eva existieron lazos de amistad. Por causa del pecado el hombre rompió estos lazos e hizo separación entre Dios y la raza humana, sin embargo, este no era el propósito de Dios, su deseo era   que cada hombre se relacionara con Él en calidad de amigo y no de siervo, esto mismo lo dijo Jesús y desde luego la mejor manera de aprender a ser amigos de Dios es conviviendo con los demás y amándoles tal cual son, porque es imposible amar a Dios al cual no vemos, si a los que tenemos delante no los podemos soportar.
 
En el libro de Proverbios, escrito por el rey Salomón, podemos encontrar más de cuatrocientos consejos que nos ayuden en nuestra vida cotidiana, pues contiene mucha sabiduría. En el capítulo 17: 17 se encuentra una descripción bastante buena de lo que debe ser verdaderamente un amigo.

En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.”

Después de leer este versículo mi pregunta es:
 
¿amo a mis amigos en todo tiempo y estoy disponible cuando me necesitan de verdad?

Es una pregunta que debemos de responder cada uno para aprender a reconocer nuestro fallos y poder corregirlos, no tanto para que nos pongamos en el papel de víctimas, auto-compadeciéndonos y culpando a los demás.

Yo pensaba que una persona cristiana, debía ser perfecta desde el primer momento de su conversión, mi decepción fue comprobar que esto no era así, yo tampoco lo he conseguido. Pensar de esta manera es un error, no podemos olvidar que cuantos hemos venido a Cristo estábamos viviendo bajo unos principios o normas de vida diferentes a los que Dios ha establecido en su Palabra, y este cambio no puede ser automático sino progresivo, en la medida que el Espíritu Santo nos vaya mostrando.
 
En Efesios 2: 1-3 dice así:

“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.”

“De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”

Y claro, nos encontramos con la realidad de que aun siendo nuevas criaturas parece que todo sigue igual, y si en el mundo hay contiendas y problemas, entre cristianos también encontramos malas relaciones personales. ¿Por qué?

Como ya he dicho anteriormente los cambios no son automáticos sino progresivos, es necesario un aprendizaje, debemos aprender a caminar conforme a los principios de Dios, a las normas que Él estableció en su Palabra, e ir desechando poco a poco la vieja manera de vivir en el mundo, que es contraria a Dios. Ocurre a veces que queremos aplicar principios del mundo a las cosas de Dios y esto no funciona, es por eso que para establecer buenas amistades hemos de regirnos por los principios de Dios, pues de lo contrario no va a funcionar y esos lazos se romperán y lo que segaremos será enemistad.

Cada país, nación o estado, se rige por unas leyes o estatutos que ayudan a mantener el orden y la paz. El reino de Dios también se rige por unos principios que no pueden alterarse y que en muchos casos no coinciden con los establecidos en este mundo.
 
Una manera de ilustrar esto es poniendo como ejemplo lo que matemáticas se llama la propiedad Conmutativa, la cual dice que el orden de los factores no altera el producto. Esta propiedad se puede aplicar perfectamente a la suma y a la recta, no importa como coloques las filas de número, el resultado va a ser el mismo. Pero esto mismo no lo podemos hacer en la resta, ya que alteraría  el resultado. Ejemplo:

Suma            Multiplicación             Resta

4+2= 6          4x2=8                         4-2=2

2+4=6          2x4=8                          2-4=-2

Como verás, si tienes cuatro y debes dos, sigues teniendo dos, pero si tienes dos y debes cuatro estarías en números rojos. Por lo tanto esta propiedad no se puede aplicar a la resta, ya que si alteras el orden de los factores el resultado es contrario, ya que no es lo mismo tener que deber.

En el reino de Dios ocurre algo parecido, no podemos aplicar esta propiedad, Dios ha establecido unos principios o leyes para mantener el orden en todos los ámbito, en el universo, en la naturaleza, en los seres vivos…etc, alterar el orden establecido, resultaría caótico.

Una buena amistad, una amistad verdadera, es como un edificio que necesita sostenerse sobre principios o pilares sólidos, cuya base o fundamento ha de ser fuerte para soportar el peso e impedir que hunda..

Imaginemos un edificio que representaría la AMISTAD, sostenido sobre tres columnas llamadas GENEROSIDAD, SERVICIO Y VERDAD, que serían los tres principios que sostiene este edificio, cimentado sobre el fundamento de el AMOR.

La primera columna representa el principio de servir (Mc. 10:42-45).

“Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernadores de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad, pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos.
Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

Está claro que todos hemos recibido el mismo llamado: el de servir.

La palabra “Servir” tiene dos significados o vertientes uno respecto a la relación con Dios y otro en cuanto a las relaciones con las personas.
 
     -Con relación a Dios = obedecer (cumplir la voluntad de Dios)
 
     -Con relación a los hombres = Beneficio que se hace a  alguien desinteresadamente.

Servimos a Dios a través de servir a los demás. (Colosenses 3: 23-24)

“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís".
 
La segunda columna representa el principio de generosidad. (Lucas 6: 38)

Dar es lo contrario de recibir es, significa regalar a otros.

“Dad y se os dará, medida buena apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.”
 
Siempre que se habla de dar parece que nos trae a la mente lo material, pero podemos dar algo más que dinero, puede ser nuestro tiempo, alguna palabra de aliento, un consejo a tiempo, una sonrisa... etc.

Aplicar este principio es muy práctico, nadie que es genero sale perdiendo, por el contrario en la generosidad hay recompensa. Mira lo que dice la Palabra de Dios al respecto:

2° Co. 9:6 Si siembras generosamente cosecharas generosamente.
La gente en general busca y aprecia al corazón que es generoso, La persona que tiene un corazón que sale al encuentro de los demás, siempre encontrara corazones que salgan al encuentro del suyo.
Prov. 18:24 el hombre que tiene amigos a de mostrarse amigo, y amigo hay mas unido que un hermano.
Dios nos enseña en su palabra que lo que hacemos para los demás es como si lo hiciéramos para El.
Todas las veces que abrimos nuestras manos y nuestro corazón, darán testimonio a nuestro favor y todas las veces que las cerremos, darán testimonio en contra nuestra.
En Proverbios 3: 27-30 encontramos unos conejos maravillosos de como ha de ser nuestra actitud frente a nuestro prójimo y amigos que desprenden mucha ternura:

No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo. No digas a tu prójimo: anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo qué darle. No intentes mal contra tu prójimo que habita confiado junto a ti. No tengas pleito con nadie sin razón, si no te han hecho agravio.”
La tercera columna representa el principio de verdad ( Efesios 4: 24-25)

“...Vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.”

Verdad, es conformidad de lo que se dice con lo que se siente o piensa. Es decir que una persona habla verdad cuando lo que dice es de acuerdo a lo que piensa y siente.

Claro que hemos de llevar cuidado, pues cuando nuestro pensamiento y nuestro corazón no están de acuerdo a la Palabra de Dios esa verdad puede ser destructiva.

Proceder y hablar con verdad es hacerlo sin doblez (sin fingimiento) ni hipocresía, conforme a la manera de Dios.

La palabra "verdad" hay que entenderla en el ámbito bíblico y no en el de la filosofía griega. Significa firmeza, fidelidad, seguridad, y revelación, también es sinónimo de sabiduría.

¿Por qué es importante hablar verdad?

Porque la verdad trae liberación a nuestra alma en primer lugar, nos da credibilidad frente a los demás y generará confianza.

Este relato, a pesar de su sencillez refleja bastante bien lo que significa la libertad que trae decir la verdad.

La verdad nos libera
Había un niño que visitaba a sus abuelos en su granja. Le dieron un tirachinas para que jugara afuera en el campo. El practicó en el campo, pero nunca pudo darle a su objetivo. Ya un poco desanimado regreso a la casa para la cena.

Mientras caminaba de regreso vio el pato mas querido por su abuela. Y como un impulso, el le disparó con el tirachinas, le pego al pato en la cabeza y lo mato. Estaba impresionado y consternado. En un momento de pánico, el niño escondió el pato muerto entre una pila de Madera. En ese momento vio que su hermana lo estaba observando. Sally lo había visto todo, pero no dijo nada.

Después del almuerzo del siguiente día, la abuela dijo, "Sally vamos a lavar los platos". Pero Sally dijo "Abuela Johnny me dijo que el quería ayudarte en la cocina. Luego le susurro a el "Recuerdas el Pato?" Así que Johnny lavó los platos.

Mas tarde ese día, el Abuelo les pregunto a los niños si querían ir a pescar, y la Abuela dijo, "Lo siento pero necesito que Sally me ayude a hacer las compras" Sally solo sonrió y dijo "Bueno, no hay problema porque Johnny me dijo que quería ayudar.

Ella susurro nuevamente "Recuerdas el Pato?"

Así que Sally se fue a pescar y el se quedó ayudando. Después de varios días en los cuales Johnny hacia tanto sus tareas como las de Sally, el finalmente no pudo soportarlo mas y le confeso a su Abuela que había matado el pato.

La Abuela se arrodillo, le dio un abrazo y dijo:
-"Corazón, Yo lo sé. Sabes, yo estaba parada en la ventana y vi todo lo que paso. Pero porque te Amo, yo te perdono. Solo me preguntaba cuanto tiempo mas permitirías que Sally te hiciera su Esclavo."
De todo lo dicho se desprende que tres son las cualidades principales de la persona que sabe tener amigos:
  1. Disponibilidad para servir y ayudar desinteresadamente.
  2. Generosidad para dar a  los demás, siendo sensible a las necesidades no solo materiales.
  3. Hablará y actuará siempre conforme a la Verdad, por lo cual inspirará confianza.
Pero cuidado!!!!
 
Sin olvidar que todo su proceder y su hablar irá impregnado de Amor, este es un elemento que no ha de faltar en nuestra vida es el conglomerante que une, que da cohesión y resistencia a estos elementos y sobre el que se cimenta la edificación.

En 1ª de Corintios 16: 14 dice:

Todas vuestras cosas sean hechas con amor.

El amor no es un pilar o columna en el que se sostiene la amistad, sino el cimiento sobre el cual edificamos, el único cimiento que puede soportar todo. Si tenemos amor:

  • Seremos benignos con los demás.
  • Nos resultará fácil perdonar.
  • No habrá envidia.
  • No buscaremos lo nuestro.
  • Lo soportaremos todo.
Resumiendo, diremos que si no hay amor nada de lo que hagamos tiene valor delante de Dios, no sirve para nada. (1ª Cor. 13: 1-3)

Si tienes estas tres cualidades ¡ENHORABUENA! Eres un candidato para tener y ser un buen amigo.
 
***********















No hay comentarios:

Publicar un comentario