EL SECRETO DE UNA ORACIÓN EFECTIVA

EL SECRETO

DE UNA ORACIÓN EFECTIVA

INTRODUCCIÓN

¿Cuantos de nosotros a lo largo de nuestra vida hemos pasado por alguna circunstancias dramática como la enfermedad o muerte de un ser querido, la quiebra económica de nuestro hogar o negocio, no encontrar trabajo, problemas con las drogas, un divorcio doloroso... etc, y como último recurso hemos clamado a Dios pidiendo ayuda?

Imagino que no he sido la única persona a la que le ha pasado algo parecido, y también se que cuando recurrimos a Dios en nuestra desesperación, y no obtenemos la respuesta que esperamos, la sensación de frustración, soledad, dolor y rabia nos lleva dudar de todo incluyendo su existencia. Nuestro corazón se endurece y la fe se desvanece, desarrollando una ira interna que tiende a salir a flote cada vez que nos tocan el tema de Dios.

Nadie en su sano juicio que vaya a solicitar un favor, se presentaría delante de un rey o gobernante en una actitud desafiante, prepotente y exigiendo por derecho que nos concedan nuestra petición, sería un grave error, además de una falta de respeto, en el mejor de los casos nos echarían a patadas, en siglos anteriores nos hubiera costado la vida una actitud semejante.

Si tenemos en cuanta que Dios es mucho más grande que cualquier rey terrenal, es de vital importancia la actitud con la que nos presentamos delante de su presencia para clamar a El. No es que Dios no quiera ayudarnos, pero como dice en su Palabra:

"... SIN FE es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. " Hebreos 11:6

"Seguid la paz con todos, y la SANTIDAD, sin la cual nadie verá al Señor." Hebreos 12:14

CLAVES PARA UNA ORACIÓN EFICAZ

La Biblia es una fuente inagotable de agua viva que sacia la sed de cuantos beben de ella. A través de su Palabra, Dios nos habla y nos muestra el camino por el que hemos de ir, es por ello que recomiendo su lectura y meditación, no importa que la hayas leído, a veces ocurre que el pasaje o versículo que menos te imaginas encierra un tesoro de incalculable valor, un mensaje de Dios directo a tu corazón.

Eso fue lo que me ocurrió hace unos días. Había decidido volver a leer la Biblia, pero en esta ocasión lo hice por el Nuevo Testamento, es decir, el libro de Mateo, y al llegar al capítulo 2, que habla de la visitación de los magos de oriente, un pasaje tan conocido y que tanto se ha hablado de el, pensé que poco más se podría decir al respecto. Sin embargo estaba muy equivocada, de pronto, comenzó a llamarme la atención el versículo 11, y tuve la seguridad de que en ese versículo había un mensaje más profundo de lo que a simple vista parecía, y dejando de leer, comencé a pedir a Dios que me diera revelación de su Palabra. A veces esa revelación viene de manera espontánea, otras veces te lleva a investigar y a escudriñar, también a orar con más intensidad, hasta que poco a poco el mensaje va tomando forma y sentido. Pues bien, lo que Dios me mostró en este pasaje es que La Fe y la Santidad son cualidades indispensables para acercarse a Dios, y que su Palabra, nos ayuda a conocerle, nos revela su voluntad y nos da las directrices para encaminar nuestra vida. intentaré compartirlo de la manera más clara y sencilla posible para que pueda ser entendido y sea de bendición y edificación para todos.

1. Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,

2. diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.

3. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.

4. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.

5. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:

6. Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará a mi pueblo Israel.

7. Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;

8. y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.

9. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.

10. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.

11. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.

Al leer este pasaje podemos destacar tres puntos importantes:

1. Que la visita de los magos fue voluntaria y esperada por largos tiempo.
2. Que de todos sus tesoros, ofrecieron lo más valioso que tenían.
3. Que sus ofrendas fueron aceptadas.

Estos puntos son la clave para entender cuales son las dos cualidades importantes que debe tener toda persona que se acerca a Dios: confianza y santidad, para que nuestras oraciones puedan llegar delante de su presencia y sean escuchadas, aceptadas y contestadas.

LA VISITA DE LOS MAGOS FUE VOLUNTARIA Y ESPERADA POR LARGO TIEMPO

Estas personas, que la Biblia identifica como magos, que procedían de algún país de oriente más bien alejado de Judea, eran conocedoras de las Escrituras, sabían de los tiempos en los que según el Profeta Isaías habría de nacer el Rey de los judíos, es decir, Jesús, el Mesías. Esta era una promesa que durante largos años guardaron en su corazón y creyeron en ella firmemente, así que cuando se cumplió el tiempo no dudaron en ponerse en marcha y viajar hasta Belén, para adorar a Dios.

SU FE LES PERMITIÓ VER CUMPLIDO SU PROPÓSITO.

DE TODOS SUS TESOROS OFRECIERON LO MÁS VALIOSO QUE TENÍAN

Dice el versículo 11 que abriendo sus tesoros le ofrecieron oro, incienso y mirra. No se trataba de gente pobre, de lo que podemos deducir viajaban con bastante holgura económica, pues llevaba encima tesoros de mucho valor para hacer frente a los gastos de un viaje tan largo, y de dichos tesoros ofrecieron en su adoración a Dios lo mejor y más valioso que tenían:

*ORO

*INCIENSO Y

*MIRRA

Pero... ¿Por qué oro, incienso y mirra? ¿Que simbolizan estos tres regalos? Veamos a continuación las cualidades de estos tres elementos y su significado.

ORO: CUALIDADES Y SIMBOLISMO

 

Este metal es el más precioso del mundo, el más caro y el más codiciado. En su estado puro, sin aleaciones con otros metales, es muy maleable y dúctil, es decir blando, que se puede trabajar bien con el. No se corroe, no se empaña, tiene elasticidad y es buen aislante del frio y del calor.

Para lograr un oro más refinado este se somete a fuego, ya que a cierta temperatura los elementos ferrosos y demás metales es posible separarlos, aislando así el oro de lo que sería la escoria o los residuos.

El ORO simboliza la FE, la cual es para Dios más preciosa que el oro refinado.

"...Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el ORO, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas." 1ª  Pedro 1: 7-9

INCIENSO: CUALIDADES Y SIMBOLISMO

Palabra que proviene del latín incendere que significa quemar, y se refiere a una sustancia aromática que se obtiene de ciertos árboles resinosos de la familia de las burseráceas, que al ser quemada despide un olor agradable. El incienso se conocía desde antiguo, usándose para las ofrendas religiosas, para ahuyentar los espíritus malignos, para alejar las enfermedades y naturalmente, como medio de comunicación de los hombres con sus dioses, ya que se pensaba que su perfume gustaba a sus divinidades. Colocado sobre rescoldos de carbón, el incienso se consumía lentamente, dejando escapar su fragancia .

Su comercio era uno de los más lucrativos e importantes en la Antigüedad, pues se trataba de un artículo exótico, muy costoso y muy apreciado. El incienso también se usaba en cosméticos y medicinas.

En la construcción del Tabernáculo, el Altar del incienso ocupaba un puesto central en el Santuario, delante del Velo que separaba el lugar Santo del Lugar Santísimo, en línea con el Propiciatorio (tapadera del Arca de la Alianza). Sobre el se quemaba el incienso santo cada mañana y cada noche. También una vez al año, el día de la Expiación, el Sumo Sacerdote tomaba el incensario de oro lleno de brasas del fuego del altar del holocausto, le echaba incienso y entraba con el al Lugar Santísimo.

El INCIENSO simboliza  ORACIÓN, INTERCESIÓN,

"Suba mi oración delante de ti como el INCIENSO, el don de mis manos como la ofrenda de la tarde." Salmo 141: 2

"Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de INCIENSO, que son las oraciones de los santos."  Apocalipsis 5: 8

MIRRA : CUALIDADES Y SIMBOLISMO

La mirra es una gomorresina aromática exudada por diversos árboles del noreste de África (Somalia), Arabia y Anatolia (Turquía). También procede de la familia de las burseráceas, es un árbol espinoso al que se le practican incisiones para recoger una sustancia que, al secarse, se torna roja, traslúcida, frágil y brillante. Las gotas que exuda contienen resina, aceite esencial y goma.

Su nombre proviene del árabe (murr) que significa amargo, Tiene una doble connotación: por un lado se refiere al sabor acre de la mirra y por otro, a la asociación de la mirra con el dolor, en referencia a su empleo funerario. Se la podía quemar sola o junto con otras resinas, ya que formaba parte de la mayoría de las fórmulas del incienso.

En la Antigüedad, se utilizaba la para la fabricación de perfumes, ungüentos y medicinas.

Tiene un cierto efecto narcótico. Era costumbre entre los romanos ofrecer a los condenados a muerte vino mezclado con mirra, a fin de adormecerlos y aliviar su agonía. Antes de clavar a Jesús en la cruz le ofrecieron según esta costumbre, vino con mirra. (Mateo 27:34)

Todos los sacerdotes de Israel debían ser ungidos con un óleo cuya composición era en su mayor parte de aceite esencial de mirra. El ungimiento era símbolo de ser apartado para el servicio a Dios (pasar de Común o profano a santo).

Su elevadísimo precio hacía que se le considerara un tesoro; una sola gota de mirra tenía el poder de convertir un perfume ordinario en costosísima y codiciada fragancia.

LA MIRRA simboliza UNCIÓN, SANTIDAD, CONSAGRACIÓN

CONCLUSIÓN

En la adoración que los magos de oriente presentaron a Dios, vemos las dos cualidades importantes que debe tener toda persona que se acerca a Dios: confianza y santidad, para que nuestras oraciones puedan llegar delante de su presencia y sean escuchadas, aceptadas y contestadas.

Los regalos ofrecidos fueron:

ORO, que simboliza la fe del creyente

INCIENSO, que son las oraciones e intercesiones de los santos

MIRRA, que significa la santidad, la unción

Los sacerdotes de Israel para poder ministrar en el Templo tenían que ser previamente ungidos mediante el óleo santo cuya composición era en su mayor parte de mirra. Esta unción era condición indispensable y simbolizaba santidad, es decir, apartado para el servicio a Dios. Los sacerdotes era mediadores entre Dios y los hombre.

Dios es el mismo, no ha cambiado, y también nosotros al acercarnos a Dios, debemos de hacerlo en confianza, y limpios de corazón, para que nuestras oraciones y súplicas sean escuchadas.

"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro." Hebreos 4 : 16

"Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió." Hebreos 10: 22-23